El presidente del PP, Pablo Casado, advirtió ayer al candidato a la investidura, Pedro Sánchez, de que no espere nada de él en su encuentro de mañana, porque el PP “es la alternativa para acabar con la deriva nacionalista y anticonstitucional de un socialismo que perdió su esencia”.
Casado, que asistió a la comida de Navidad del PP de Madrid, subrayó que la “agenda rupturista” de Sánchez pone en peligro el sistema de la transición y el orden constitucional.
Recalcó que no van a admitir que “a esta hora, en Barcelona, el PSOE diga que España es una nación de naciones y Cataluña es una nación, porque no lo es”, y reivindicó “la nación española, que decidió hace cuarenta años ser libres e iguales, bajo el paraguas de la Constitución”.
“Que lea nuestros labios el señor Sánchez: en Cataluña no hay un conflicto político, hay un conflicto de legalidad, un conflicto democrático, una agresión a la Constitución y o se está con la ley y la Constitución o lo que se está siendo es un colaborador necesario de las tesis de los independentistas”, incidió.
Casado señaló que le da “un poco de vergüenza ajena” quien gobierna en España y advirtió de que no van a ser cómplices del PSOE, que lleva dieciséis años “blanqueando” la hoja de ruta del pacto del Tinell que firmó el 14 de diciembre de 2003 con el PSC, ERC e ICV y excluyó al PP.
Víctimas de la exclusión
“Somos las víctimas de la exclusión, no somos los del no es no, eso son ellos”, denunció.
El PP, aseguró, no va a renunciar a ser la alternativa constitucional para “alargar durante un año la agonía de quien ya tiene una mayoría Frankenstein para activarla cuando quiera” ni va a empeñar su papel sistémico de la España constitucional en acompañar a Sánchez para que después incumpla lo pactado.
“No hay posibilidad ni salvaguarda para obrar el milagro de que Pedro Sánchez deje de ser Pedro Sánchez”, afirmó y le avisó de que el PP no será “la siguiente cabeza para colgar en su chimenea, junto a la de Susana, Rubalcaba, Rivera o la de Iglesias, que la acaba de descolgar por ahora”.
Casado aludió también a la ronda de contactos con los presidentes autonómicos que mantendrá Sánchez la próxima semana para, según aseguró, usarla de “atrezzo” y “comparsa” y responder a las exigencias de ERC.
Rebelión entre los socialistas
El presidente del PP también instó a los barones socialistas a “rebelarse”, porque está convencido de que, en sus comunidades, no se entiende por qué el PSOE está “en almoneda con los nacionalistas”.
A los presidentes del PP les pidió que aprovechen la oportunidad para exigir al presidente del Gobierno en funciones que explique por qué no atiende las demandas de sus comunidades autónomas.
“No hay mal que por bien no venga, aunque os usen de comparsa parea recibir a Torra otra vez en Moncloa, aprovechemos para hacer oposición desde ya sana, institucional y democrática”, porque, según Casado, el Partido Popular es “el único partido de altos vuelos” con que cuenta el país.