Con cuatro puntos en los algo más de quince minutos en los que estuvo sobre la pista, el ferrolano David Mouriz contribuyó a que la selección española debutase con victoria en los Juegos Paralímpicos de Río. El cuadro nacional lo hizo, además, desplegando todo su potencial y superando con autoridad a un rival del potencial de Canadá, vigente campeona paralímpica –también se llevó el oro en Sidney y Pekín y la plata en Atenas–.
El equipo que dirige José Manuel Artacho se cobró venganza de la eliminación a manos del cuadro canadiense en la cita de Londres. “La roja” le devolvió el golpe a un rival que, si bien exhibió menos potencial que hace cuatro años, poco pudo hacer ante el combinado español, que la maniató en todo momento.
Muy implicada en defensa, España supo aprovechar los errores de su oponente y, sobre todo, las pérdidas de balón del conjunto americano para mandar siempre en el marcador. Desde los compases iniciales puso tierra de por medio con un adversario que no vio aro con facilidad. Todo lo contrario le pasó a los jugadores españoles, comandados por un Alejandro Zarzuela letal –22 puntos y 10 rebotes–.
Al término del primer cuarto, España ganaba ya 20-11 y su renta no hizo más que aumentar de ahí al descanso, al que se llegó con unos guarismos de 43-20 que dejaban la contienda prácticamente decidida. Canadá nunca pudo contener los embistes del conjunto español y, con la victoria en el bolsillo, el técnico Artacho dosificó las fuerzas de sus pupilos, habida cuenta que por delante tienen una primera fase muy exigente.
Comenzar con victoria ante un rival así reaviva la candidatura española para acceder a cuartos, aunque por delante tendrá a adversarios muy potentes. Australia, a la que se medirá mañana, se postula como candidato a la primera plaza, por lo que España parece abocada a luchar por la segunda con Turquía, que ganó a Japón (65-49), y Holanda, que cayó ante los “aussiers” (50-70). En la noche de ayer, España se enfrentó a Japón y hoy lo hará con Turquía.