El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, manifestó ayer que seguirá ejerciendo la responsabilidad que se le ha encomendado al frente de la institución y destacó que “no existe un solo dato objetivo” que le haga arrepentirse de la designación de Manuel Moix al frente de Anticorrupción. Además, admitió que antes de nombrarle al frente de esta Fiscalía, supo que Ignacio González le prefería, aunque no le extrañó.
Maza compareció ante la Comisión de Justicia del Congreso por la actuación de la Fiscalía en el caso “Lezo”, dos meses después de hacerlo ante esta misma comisión por el papel del Ministerio Público en relación a la decisión de no imputar al ya expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez. “No hay un solo dato verdaderamente objetivo ni concluyente y al margen de elucubraciones que se haya visto paralizado durante la jefatura de Manuel Moix de manera que tenga que arrepentirme de su designación”, dijo Maza, cerrando la puerta a una posible destitución.
Además, admitió que antes de nombrar a Manuel Moix como fiscal jefe Anticorrupción supo de la conversación en la que Ignacio González mostraba su deseo de que fuese nombrado, algo que no le extrañó ni le llevó a pensar mal del candidato. “No me extraña, fue mi conjetura, porque le conoce y ha compartido con él puestos institucionales en la Comunidad de Madrid”, dijo Maza.
Eso sí, Maza mostró su “perplejidad” en la Comisión de Justicia del Congreso por el hecho de que la junta directiva de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) le advirtiera en su día de la existencia de las conversaciones intervenidas judicialmente en las que el expresidente de la Comunidad apostaba por el nombramiento de Manuel Moix al frente de Anticorrupción por creerle favorable.
Fin de las filtraciones
Maza enmarcó este episodio y su defensa de Moix en la “difícil situación” en la que se encuentra por la existencia de filtraciones “parciales e interesadas” sobre la investigación del caso. “Qué opinión tendrían de mí si yo destituyera a ese jefe, pensarían que soy incoherente o un cobarde que va echando lastre por mantenerse en su puesto” señaló, tras incidir en que no existe ningún indicio de que este paralizara ninguna investigación realizada contra la corrupción política.
Por otra parte, Maza también aprovechó para reclamar a los diputados “herramientas legales” para poder luchar contra las citadas “filtraciones” interesadas de sumarios judiciales, tras reconocer que el problema “le excede y excede a la Fiscalía”.
La existencia de estas filtraciones, según Maza, le colocan en un “terreno inseguro” a lo que se añade su experiencia de que las diligencias de investigación que pueden abrirse de forma interna para conocer su origen “no conducen normalmente a nada y es imposible averiguar quién las ha llevado a cabo”. Además, considera que estas filtraciones “no mejoran el conocimiento de la verdad por los ciudadanos”. l