A dos días para el final del plazo oficial de cara a inscribir al Intasa en Superliga masculina –este termina mañana lunes–, el Aldebarán de San Sadurniño todavía no ha reunido los apoyos económicos necesarios para hacer frente, con ciertas garantías, a su sueño, formar en la elite del voleibol estatal.
Una situación un tanto desmotivadora para la entidad local que, sin embargo, ya ha iniciado conversaciones con la Federación Española para solicitar una prórroga de una o dos semanas para, como poco, acercarse lo más posible al presupuesto mínimo que se habían fijado para salir en la categoría –sobre 200.000 euros, en los que incluirían la base y fichajes–. Y es que durante las últimas semanas lo que los jugadores de Charly Suárez lograron sobre la pista, lo están luchando los miembros de la directiva en diferentes despachos.
Uno de ellos, el de su principal patrocinador durante las últimas campañas, la empresa Intasa. Una puerta siempre abierta para el club presidido por José Manuel García, Cobelo, y que ya manifestó a la entidad deportiva su intención de seguir siendo uno de sus pilares, continuando con el patrocinio hasta donde puedan. Una mano que también ha tendido el Concello dentro de sus posibilidades, así como la Deputación de A Coruña. Una entidad, esta última, que abrirá una línea de crédito dirigida a la elite y en la que, si bien los de San Sadurniño todavía no saben la cantidad que finalmente recibirán –se otorgarán por diferentes baremos–, sí que trabajarán sobre el mínimo ofertado y “lo demás será ya a mayores”, comentan desde la directiva.
Sin embargo, ninguna puerta más se ha abierto –y eso que han llamado a muchas– para que el Intasa pueda convertirse, cabe recordar, en el único equipo gallego que la próxima campaña forme en la elite estatal. Si bien parece que el sueño, no solo del club sino de todo un concello, una comarca y, al fin y al cabo, de toda Galicia no encuentra los apoyos necesarios para convertirse en realidad. “Saldremos sí o sí. Siempre que la diferencia con la cantidad que habíamos pensado no exceda de una cifra de cuatro, cinco o seis mil euros”, añaden desde la directiva. Si bien ahora, hasta ese margen se encuentra lejos del horizonte que atisban desde la entidad de San Sadurniño, que seguirán buscando, tanto entre “grandes” como entre “pequeños”, para cumplir un sueño, que es, un poco de todo.