El gobierno replanteará los registros auxiliares ante la baja demanda

El gobierno replanteará los registros auxiliares ante la baja demanda
Entrega firmas en la oficina de atención ciudadana en el centro cívico de Caranza

Los registros auxiliares que empezaron a funcionar el octubre pasado en Caranza y en Serantes registran una actividad mínima. Las estadísticas para los meses de junio y julio indican un bajo uso de un instrumento que se creó para descentralizar el Registro y llegar así a los barrios más populosos sin que los vecinos tuviesen que desplazarse al Concello. Según los datos facilitados desde Participación Cidadá, la oficina instalada en el Centro Cívico de Caranza (abre los lunes y los miércoles, de diez de la mañana a una de la tarde) registró once documentos en todo el mes de junio y seis durante julio. La de Serantes, que funciona con el mismo horario los martes y jueves en el local de la asociación vecinal, recogió siete documentos en junio y 13 en julio, donde además estuvo cerrada un día. En los meses anteriores la actividad mantuvo esa línea, con picos como la entrega de los recursos contra la tasa de saneamiento, que se realizaron a la vez.
Esta situación, unida a los problemas que implica el desplazamiento de personal desde el registro principal, ha llevado al gobierno local a replantearse un modelo que heredan de la corporación anterior y que incluye además la atención ciudadana, que está en manos de la empresa Eulen. De hecho, hasta la denominada Oficina Municipal de Registro Auxiliar y Atención Ciudadana se trasladan un funcionario del Registro y también uno de la empresa concesionaria (los dos en un taxi). Los dos atienden las peticiones vecinales, tanto las que se cursan de forma oficial como las que tienen que ver con otras solicitudes. El edil de Participación, Álvaro Montes, fue muy crítico con este hecho en el pasado pleno municipal, y reclama la gestión cien por cien pública de este servicio.
“Esta foi unha cuestión do Partido Popular que nos encontramos agora”, explica Montes. “Temos que falalo con Persoal e tamén coas entidades veciñais pero consideramos que é un modelo de participación cidadá que non responde ós nosos obxectivos”, añade.
La situación de los registros se complica además en el período vacacional, ya que las bajas del personal de la oficina principal, donde sí hay un importante movimiento diario, impiden que los que están trabajando se puedan desplazar hasta Caranza o hasta Serantes. De hecho ya estuvieron cerradas en Navidad y ahora lo estarán en agosto. Montes pone el acento en las limitaciones que existen en la contratación de personal en el Concello y en una situación agravada en Ferrol por la existencia de una bolsa de trabajo que “levaba catro anos sen baremar” por lo que no se puede hacer uso de ella para cubrir provisionalmente los puestos, aun en el caso de que hubiese reserva presupuestaria para ello. n

El gobierno replanteará los registros auxiliares ante la baja demanda

Te puede interesar