Los partidos que componen la comisión están redactando sus informes tras más de un año y medio de comparecencias al más alto nivel, con el fin de que se emita un dictamen conjunto que pueda ser debatido y votado en el Pleno a finales de año.
La presidenta de la comisión parlamentaria, Ana Oramas, ha prolongado hasta el jueves el plazo para que los partidos presenten sus conclusiones. La comisión de investigación bancaria se constituyó el 11 de mayo de 2017 y por ella han pasado más de 80 intervinientes.
En julio empezó sus trabajos con las comparecencias del entonces gobernador del Banco de España, Luis María Linde, y del exgobernador Jaime Caruana, y casi quince meses después la comisión ha finalizado sus trabajos.
Cargos internacionales
Por la comisión pasaron altos cargos internacionales como la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke Konig; el excomisario de Asuntos Económicos Olli Rehn o el exjefe de la Misión en España de la CE Servaas Deroose.
Rehn afirmó que el rescate de 41.000 millones de euros a la banca y la disponibilidad de hasta 100.000 millones fue “crucial” para recuperar la confianza de los mercados en España, mientras que Deroose aseguró que el proceso fue un “éxito”.
El director general del FROB, Jaime Ponce, consideró que fue “la mejor de las opciones y, probablemente, la única de las alternativas admisibles”, mientras que Konig defendió la intervención y venta inmediata del Popular, porque de lo contrario habría cerrado y los clientes no habrían tenido acceso a su dinero. La intervención de Konig fue muy criticada porque se negó a desvelar íntegramente el informe de Deloitte que fue clave para llevar a cabo la resolución del Popular.
No obstante, la comisión alcanzó su punto álgido en enero de este año con los exministros de Economía Rodrigo Rato, Pedro Solbes y Elena Salgado.
Salgado negó haber realizado llamadas a empresarios o banqueros para que compraran acciones de Bankia en su salida a Bolsa y achacó a Grecia e Irlanda la recaída de la economía española en 2010, al tiempo que Solbes dijo que José Luis Rodríguez Zapatero “debió ser más valiente” para intentar “frenar el tren”, en alusión a una economía que estaba a punto de descarrilar.
La presencia de Rato fue una de las más fotografiadas, y además de dar a entender que el Gobierno de Mariano Rajoy quiso el rescate de la economía española en su conjunto y defender su gestión como máximo responsable de Bankia, también denunció un supuesto complot para detenerle y encarcelarle.
También compareció, en el mes de mayo, el expresidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que aseguró que la fusión de las cajas gallegas en 2011 fue la solución “más traumática” por la enorme cantidad de duplicidades y recortes que trajo consigo, pero añadió que no había otra opción, pues la ley gallega de cajas no permitía uniones con entidades de otras comunidades.
El proceso de resolución del Banco Popular y su venta al Santander por 1 euro, que coincidió en pleno trabajo de la comisión, fue debatido con los expresidentes Ángel Ron y Emilio Saracho.
Ambos protagonizaron un duro cruce de acusaciones sobre sus respectivas gestiones al frente de esta entidad. l