El coportavoz de Anova Xosé Manuel Beiras expresó ayer ayer su deseo de que la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, padezcan hepatitis C, para que sepan lo que es y vivan las consecuencias de las políticas que ellos mismos aplican.
“A ver si va a resultar que en el plano ético a uno no le queda más remedio que desear que la conselleira de Sanidade de la Xunta y el presidente Núñez, pues, fuesen víctimas de la epidemia de la hepatitis C para que supiesen lo que es padecerla y que viviesen, en propia carne, el calvario al que someten con su desalmada conducta a todos los pacientes”, enfatizó Beiras en una conferencia de prensa.
derechos humanos
Tras una reunión con los portavoces de la plataforma de afectados, Beiras subrayó que así ambos serían conscientes de lo que sufren lo que “nadie debería padecer”, y máxime cuando “violan” los derechos humanos de cualquier ser humano, como el de una sanidad universal.
El portavoz parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en la Cámara gallega reiteró durante su intervención que la Xunta muestra una “conducta delictiva” contra todos estos pacientes, porque “están matando gente y dejando que muera gente” al no facilitarles los nuevos fármacos.
Además, avanzó que presentarán una iniciativa en el Parlamento para “reclamar y exigir” que se haga pública la lista de los profesionales que forman parten de la subcomisión del Servicio Galego de Saúde, que tiene la última palabra para discernir entre los pacientes que necesitan o no el nuevo tratamiento.
Beiras dijo que este proceso es como “un laberinto infernal” en el que un “comisionado político”, que actúa bajo “efectos clandestinos”, toma la decisión, en lugar de ser un profesional de la medicina que conoce la realidad de cada paciente el que decida.
El diputado autonómico aseguró, además, que les facilitarán el apoyo “logístico” que necesiten, para, en caso de ser necesario, protegerlos de los “gorilas”, en el marco de la “ley mordaza” que aprobó el Gobierno.
“Entrando en la guerra” si es necesario, enfatizó Beiras, ya que, a su juicio, la administración pública y sanitaria es la responsable de dar cobertura a los enfermos, y “actuar de oficio” en caso de ser oportuno.
“¿Qué precio tiene la vida de una persona?, ¿ponen precio?”, se preguntó el nacionalista al criticar el argumento del Gobierno de la falta de dinero y presupuesto para hacer frente a estos gastos: “A partir de ahí sabremos lo que vale cada cabeza”.
En este mismo sentido, dijo que el Gobierno no se enfrenta “al chantaje” de las farmacéuticas y de los laboratorios porque, entre otras cosas, “los tienen metidos en la sopa y en casa”.