Galicia, Castilla y León y Cantabria implementaron ayer las nuevas medidas acordadas con Sanidad para frenar los brotes de coronavirus, día en el que el Ministerio advirtió de que la edad de los contagiados es cada vez más baja y en las últimas semanas se sitúa incluso en los 36 o 37 años mientras se registran más de 16.000 nuevos contagios desde el pasado viernes.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias Fernando Simón, admitió además que determinados hospitales de las zonas más castigadas por los brotes “ya notan estrés médico” por la pandemia y destacó que la capacidad de detección puede superar el 70 por ciento de los afectados, mientras que los asintomáticos siguen estando en torno al 60 por ciento.
Además, Sanidad notificó más de 16.000 nuevos contagios de coronavirus desde el pasado viernes, parte de ellos casos antiguos y, en concreto, 1.833 consignados en las últimas 24 horas.
Con fecha de inicio en los últimos siete días se registraron 5.327 casos, y de ellos el 46 %, cerca de la mitad, corresponden a dos comunidades autónomas, Cataluña (1.015 casos en ese periodo) y Madrid (1.452).
Fernando Simón vaticinó que en los próximos días habrá un incremento “mayor” de casos tras el momento “álgido” de las “no fiestas” del 15 de agosto y consideró que el aumento de infecciones que se está produciendo es “suave” a pesar de los más de 16.000 positivos que las comunidades notificaron desde el viernes.
Una cifra que “no es buena”. “Nos gustarían cifras mucho más bajas; tenemos un incremento de casos, se observa día a día”, admitió el epidemiólogo, quien ha explicado que los brotes más importantes se están produciendo en el ámbito social, tanto en ocio nocturno como en fiestas familiares.
Por su parte, Galicia, Castilla y León y Cantabria pusieron en marcha ayer las once medidas acordadas para contener los brotes del Covid-19, y se sumaron a La Rioja y Murcia, que lo hicieron el sábado. El resto de autonomías lo hará durante esta semana, que comienza con Euskadi en emergencia sanitaria.
El País Vasco declaró este estado la medianoche del lunes y eso le permitirá adoptar restricciones adicionales a las acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud del viernes, medidas que no entraron en vigor en esta comunidad, sin llegar al confinamiento general de la pasada primavera.
El lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, asumirá el “mando único” en la crisis sanitaria tras el importante repunte de nuevos casos constatado en la última semana en Euskadi, que volvió a datos de finales marzo, con 3.256 nuevos positivos, casi 1.000 más que en la anterior.
Ante el incremento de casos, Madrid anunció que implementará entre hoy o mañana las once medidas acordadas por Sanidad.
Esta comunidad decidió ayer extender la búsqueda de asintomáticos, al realizar PCR aleatorios en el distrito de Carabanchel a vecinos de entre 15 y 49 años sin síntomas, una iniciativa que se ampliará a nuevas zonas las próximas semanas.
Asimismo, Madrid prohibirá comer en el Metro y en los autobuses interurbanos para reducir el riesgo de contagio.
Simón advirtió de que la situación epidemiológica en Madrid “ahora es preocupante” y aunque esta comunidad está tomando medidas “potentes”, habrá que “ver si es necesario hacer algo más o no”.
Asimismo, el Gobierno balear activará hoy las medidas acordadas el viernes, pero decidió ampliar las restricciones ante un aumento de contagios.
Su servicio de Salud atiende a 2.623 personas contagiadas, un 35,7 % respecto a las cifras de la epidemia del pasado viernes, según sus datos.
Así, además del cierre de todo el ocio nocturno, la prohibición de fumar en la calle, la regulación de las visitas y PCR a centros de mayores y las otras medidas acordadas, en Baleares tampoco se podrán practicar durante 15 días deportes, tanto federados como aficionados, cuando impliquen contacto, y las ligas federadas no comenzarán hasta el 1 de octubre.
Se reducirá también el aforo a los templos al 50 % y se vetan las fiestas diurnas en piscinas y de las llamadas “party boats”.
Asimismo, se pedirá a los viajeros que lleguen a las islas en vuelos directos o con escala procedentes de los 25 países con más incidencia del Covid-19 que realicen una cuarentena, aunque no podrá obligarles porque es competencia estatal.
Por su parte, Marbella cierra sus playas entre las 21.30 y las 7.00 horas para evitar que se produzcan fiestas y barbacoas que puedan provocar nuevos brotes, mientras Navarra adelanta el cierre de la hostelería a la una de la mañana.