El Galicia de Mugardos rompió ayer su racha de dos encuentros sin conocer la derrota –un empate frente al As Pontes y un triunfo ante el Verín– contra un Boiro que sigue dando pasos hacia el liderato del grupo I. Sin embargo, los pupilos de Veiga merecieron un mejor resultado ante un buen equipo, si bien el acierto no estaba del lado de los mugardeses en la tarde de ayer. El encuentro arrancó con un cruce de ocasiones para ambos equipos, una primera para los anfitriones en la que Brais, tras un pase de Quique, lanzó para abrir el marcador en A Pedreira, si bien Rodri alcanzó a despejar el lanzamiento mugardés. No tardó en contestar el Boiro que inició con un cabeceo de Cano, detenido por Paco, tras un saque de esquina su “espectáculo” a balón parado.
Y es que tras este aviso, diez minutos después el ahora segundo anotó el primero de su cuenta, precisamente, con una falta ejecutada a la perfección por Pillado, cuyo lanzamiento entró por la escuadra. Quique volvió a protagonizar otra de las llegadas de un Mugardos que no bajó en ningún momento los brazos, si bien era solo el Boiro el que iba aumentando su marcador. Así, rozando el descanso un nuevo lanzamiento de falta, en esta ocasión de Tubo, sirvió para que Rivera, de cabeza, colocase el 0-2. Los locales tuvieron una gran ocasión de recortar distancias en el minuto 45, en un penalti sobre Brais que ejecutó él mismo. Sin embargo, el meta visitante leyó la intención del local, deteniendo el que hubiese sido el primer tanto mugardés.
El Boiro volvió a tirar de su buen hacer a balón parado para colocar el 0-3 en el inicio del segundo tiempo, en esta ocasión tras un córner. Una fiesta a la que también se quiso sumar el equipo local, pocos minutos después, con un tanto de Ramos tras un falta que entró por la escuadra. El Mugardos tuvo ocasión para el 2-3, pero sentenció Rivera para el Boiro (1-4).