Aunque el Trofeo Concepción Arenal no cambia de manos, puesto que el Deportivo derrotó al Racing en la quincuagésima edición del torneo –igual que la temporada pasada–, el partido que los enfrentó ayer sirvió para comprobar la progresión del equipo ferrolano. El herculino demostró su superioridad ante un rival que juega dos categorías por debajo pero que, sin embargo, demostró una más que evidente evolución. En las algo más de tres semanas que quedan para que arranque el campeonato liguera, la escuadra que prepara Miguel Ángel Tena tratará de acanzar su punto óptimo.
Un gol de Çolak al remachar una pelota suelta en el área racinguista hizo que el Deportivo se adelantase en el marcador antes de llegar a los diez minutos. Parecía la mejor manera para que el equipo coruñés encarrilase su victoria, pero el grave desajuste defensivo que cometió poco después permitió al racinguista Armental tocar una pelota en el centrop del campo para dejar a Fran Sota solo ante el meta Rubén Martínez. El futbolista riojano resolvió con tranquilidad y restableció así el empate.
La igualada introdujo el encuentro en una fase en la que el Deportivo tenía el control, pero no el acierto necesario como para volver a ponerse por delante. Un par de ocasiones a balón parado y otras tantas llegadas a la portería defendida por Mackay estuvieron a punto de volver a ponerlo por delante, pero no fue hasta que quedaba un poco menos de un cuarto de hora para llegar al descanso cuando el equipo herculino volvió a ponerse por delante. Otra vez fue Çolak, en este caso a través de un golpe franco desde la frontal, el que perforó la meta contraria.
Descenso
El ritmo del juego fue cayendo con el paso de los minutos en una segunda parte en la que se vio que el Deportivo era el equipo de superior categoría, pero también que el Racing progresa adecuadamenta y cada vez tiene mejor pinta. De hecho, la estrecho diferencia del marcado hizo que el partido no diese la sensación de estar resuelto, sino que tan pronto podía llegar el gol del empate –Mendi dispuso de las mejores ocasiones para conseguirlo– como el tanto de la sentencia a una escuadra visitante a la que le faltaba claridad.
Con el paso de los minutos y los cambios realizados por los dos equipos, el partido acabó de perder la poca continuidad que ya tenía. Y el Racing, a pesar de tener un equipo con más juveniles que futbolistas sénior, no le perdió la cara al rival y solo encajó un par de tantos –uno obra del exracinguista Bicho al aprovechar un fallo del rival; otro por mediación de Juanfran– para terminar de dibujar el resultado de un partido en el que el cuadro herculino mostró su superioridad, pero en el que el Racing mostró claros síntomas de la mejoría que persigue para la liga. l