Charly Suárez ya conoce la que será su nueva casa, los que serán sus nuevos “jefes” y a algunos de los que la próxima campaña serán sus pupilos en el nuevo proyecto que el Aldebarán de San Sadurniño quiere comenzar tanto con su equipo de Superliga 2 como con sus categorías de base.
El coruñés deja a un Dumbría con el que trabajó duro para lograr la salvación en esta misma categoría, para recalar en una entidad local en la que la presión vendrá por otro lado, el de luchar por la Copa, la liga y, por supuesto, el ascenso, como manifestó el capitán de la formación Uxío García. “Es un reto personal y deportivo”, comenta Suárez, “la presión en Dumbría, con la permanencia como objetivo, era similar. Incluso creo que se sufre más”. El preparador herculino tiene muy claro el que será su papel. en una formación que en las dos últimas campaña ya ha dado un gran salto en la categoría, pero a la que parece le falta el último empujón.
“Vamos a pelear por estar arriba, por el ascenso, pero siempre con los pies en la tierra, desde la humildad del club y creciendo en todos los aspectos, tanto el primer equipo como la base”, comenta un Suárez que promete dar lo máximo en San Sadurniño pero a cambio de algo, claro. “Se va a trabajar mucho más”, sentencia el preparador, “si se quiere dar ese salto de categoría y nivel también lo hay que dar como jugador. Meter más horas, más entrenamiento”, sentencia.
Exigencia
Una máxima –la de su condición de “obseso del entrenamiento”; como él mismo manifiesta– que ya ha transmitido a algunos de los que serán sus jugadores, principalmente los de la casa, toda vez que hasta la fecha la única renovación efectiva ha sido la del colocador Andrés Portero. Una continuidad solicitada expresamente por Suárez.
Y es que si bien para el preparador los voleibolistas de la casa son una pieza esencial de este puzzle que está empezando a crear, “tienen que empezar a sacar la cabeza”, en referencia especialmente a los canteranos –como por ejemplo Óscar Prieto, al que ya dirigió en calidad de “cedido” en la base del Dumbría–, toda vez que jugadores como Uxío o Pakito ya forman parte de la columna vertebral del Intasa. Unos ahora ya pupilos a los que “les voy a exigir más”, ya que si por las condiciones económicas del club el fichaje de grandes figuras es inviable, la “guerra” se luchará por otro lado, el del tiempo y el trabajo.
Plantilla
Un plus en el que también entrarán nuevas caras que reforzarán determinadas posiciones en la formación de San Sadurniño. "El club tiene la capacidad de reforzar dos o tres puestos y creo que estamos encauzando bien los fichajes", añade el nuevo preparador del Intasa. Y si bien todavía restan meses para el inicio de la precampaña, Suárez lo tiene claro. "En el aspecto físico se puede ir trabajando y todos los que ya están en el equipo, y los que vayan llegando tendrán deberes en julio y agosto". Una planificación de cara a una campaña en la que quiere que sus nuevos jugadores “lo den todo, si perdemos que sea porque el otro es mejor. La competición ya nos pondrá donde tenemos que estar”. l