Un mal inicio y un peor final condenan al Baloncesto Narón

El Baloncesto Narón pagó caro, de nuevo, un mal inicio de encuentro y en este caso también un peor final. La formación de Pablo Rodríguez, que había logrado poner fin el pasado fin de semana a seis jornadas de derrotas, volvió ayer ante un necesitado colista a caer en el pozo. 
Con un grupo muy mermado por las lesiones, los naroneses no contaron con nada de acierto en un primer cuarto en el que su casillero se quedó solo con siete puntos (7-17), después de un nefasto parcial de 0-10. Los de Rodríguez le dieron la vuelta al marcador en el segundo cuarto, para marcharse al descanso con una mínima renta de tres puntos (28-25). Esta ventaja aumentó hasta los ocho en el tercer parcial, llegando a contar con hasta trece de “colchón”. Sin embargo, ni la remontada ni este aparente control del partido sirvieron para rematar la contienda. Así, el Rosalía, empujado por la imperiosa necesidad de puntuar de cara a escapar de los lugares de descenso, empujó y empujó hasta poner contra las cuerdas a los de Narón y, en el último cuarto, girar de nuevo la tortilla para “petrificar” A Gándara.