El futuro de la planta de palas de aerogeneradores de As Somozas pende de un hilo. La reunión que ayer mantuvo el comité de empresa con uno de los altos cargos de la firma, Javier Trapiella, generó más incertidumbre de la que ya había desde comienzos del verano entre los 300 trabajadores de la planta de As Somozas.
En lo esencial, el posicionamiento de la empresa no ha cambiado con respecto al encuentro del mes de julio. No hay, a día de hoy, más pedidos confirmados para fabricar el modelo de pala SG-114 –la que se realiza en As Somozas–; la carga de trabajo, por lo tanto, solo está garantizada hasta el 20 de diciembre y no se acometerán más inversiones en la planta para poder adaptar las instalaciones y los procesos a modelos más grandes. En definitiva, todo sigue igual, con el agravante, explicaba ayer al término de la reunión el presidente del comité de empresa, Sergio López, de que “o tempo corre e estamos quedando sen marxe para que esta planta que dá traballo directo a 300 persoas teña viabilidade e ocupación”.
Así, las propuestas del comité y de la Federación de Industria, Construcción y Agro –FICA– de UGT de derivar a la planta somocense la construcción de modelos de palas más grandes –la SG-145 y la SG-155– son rechazadas de plano por la compañía, que además limita su actividad únicamente al mercado estatal por considerar que no es competitiva en el ámbito internacional.
La empresa asegura que para que As Somozas fabrique palas más grandes sería necesario hacer inversiones que no contempla y que para esos modelos ya dispone de unas instalaciones en Vagos –Portugal– con capacidad para componentes de esas dimensiones. Así, con la única posibilidad de construir palas SG-114 –más pequeñas– las opciones de viabilidad de la planta de As Somozas pasan únicamente por conseguir pedidos de este modelo, un tipo de pala, recuerda el comité, que llevan fabricando desde hace siete años y que se esta quedando “obsoleto” para las actuales demandas del mercado, que se dirigen hacia palas mucho más grandes.
La empresa prevé diferentes escenarios si no se concretan esos encargos, entre ellos el cierre de la planta o la deslocalización de la producción hacia Portugal. “Ese é o noso temor”, manifestó ayer el presidente del comité, que lamentó que en los últimos meses la dirección de Siemens Gamesa ha cerrado varias fábricas en España.
López anunció además que plantearán a la plantilla la convocatoria de movilizaciones para evitar más recortes –la fábrica llegó a emplear a 700 personas– o, en el peor de los casos, el cierre. No se descarta tampoco una huelga indefinida, tal y como aseguró ayer la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT, el sindicato que tiene la mayoría en el comité de empresa.
Reunión con la Xunta
El comité también expresó su sorpresa tras enterarse, en el transcurso de su reunión con Trapiella, que este mantendría una reunión con la Xunta ayer mismo. “O que nos parece”, lamentó su presidente, “é que están xogando ás nosas costas, e iso é algo que non entendemos. Nese encontro coa Xunta deberiamos estar tamén nós. Esiximos transparencia”.
La parte social sigue apostando por la constitución de una mesa de trabajo en la que participen todos los agentes, incluidas las administraciones.