El expresidente catalán Carles Puigdemont ha reivindicado un “catalanismo europeísta” tras el alud de críticas a su propuesta de que Cataluña decida en referéndum su permanencia en la UE, una apuesta de la que incluso se ha desmarcado ERC.
Cuando se cumple justo un mes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el presidente catalán cesado tuvo que salir al paso desde Bruselas de sus propias declaraciones del fin de semana, en las que opinó que los catalanes debería votar si quieren seguir perteneciendo a la Unión Europea, a la que calificó de “club de países decadentes y obsolescentes”.
Catalanismo europeísta
Desde Bélgica y a la espera de la ejecución de la euro-orden de arresto por rebelión, Puigdemont matizó a través de Twitter sus declaraciones a un canal israelí.
Escribió que el catalanismo es y seguirá siendo “indudablemente europeísta” e indicó que “el caso catalán es una oportunidad de avanzar hacia una UE más fuerte, donde la ciudadanía tenga cada vez más poder de decisión y los Estados tengan menos”.
Ni siquiera ERC apoyó la idea inicial del número uno de la lista JuntsxCat, ya que su portavoz, Sergi Sabriá, dijo que “no hace falta un referéndum” para decidir la permanencia en la UE.
“La sociedad catalana es europeísta y por mucho que la UE tiene mucho que cambiar y mejorar, somos críticos pero no escépticos”, explicó Sabriá.
Mientras, el dirigente de BComú, Gerardo Pisarello indicó que no le parecen “afortunadas” las declaraciones del expresident porque, aunque tiene muchas críticas ante la UE, es europeísta, como cree que lo es el catalanismo transversal y progresista.
Afirmó que no le gustan estos planteamientos y no se siente interpelado por éstos, igual que tampoco le gustan imágenes de Puigdemont “con representantes de partidos flamencos de extrema derecha”, dijo.
Tamién el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, criticó Puigdemont y recordó que su partido, el PDeCat, ha estado siempre “encantado” con las políticas neoliberales del “alto mando europeo”.
Salir de la realidad
“De donde han salido muchos dirigentes independentistas es de la realidad y, a medida que avanza la campaña, vemos planteamientos más cercanos a lo mágico”, señaló.
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, no dudó en tachar de “sandez” la propuesta. “Son sandeces de un presidente que ha perdido el norte y el sentido común”, remachó.
Tras reprochar la actitud del exoresudent, le recordó que “es una reacción muy poco responsable de alguien que habla mal incluso de los dirigentes europeos”.
También el exconseller de Cultura de la Generalitat Ferran Mascarell afirmó que la sociedad catalana es “europeísta desde hace mucho tiempo” y, como tal, “quiere pertenecer a las sociedades europeas”, ante la pregunta sobre si Cataluña debería seguir siendo parte de la Unión Europea. l