El pasado 19 de noviembre las últimas cuatro jackets que quedaban en la zona de acopio del astillero de Navantia Fene –de las 29 construidas junto con Windar– partieron en el buque “Dockwise” rumbo al puerto de Mukran, en la ciudad alemana Sassnitz, donde Iberdrola ha establecido su base logística para montar el parque eólico offshore Wikinger.
Desde allí han ido saliendo las 61 estructuras que ya se encuentran montadas sobre el lecho marino del Báltico, a 35 kilómetros de la costa, donde esperan los restantes pilotes para recibir las nueve estructuras que faltan por anclar. Las previsiones de la compañía son que a mediados de enero comience la instalación de los 70 aerogeneradores de 135 metros de diámetro, que producirán 350 megawatios cuando el parque funcione a pleno rendimiento.
Paralelamente a estos trabajos se están llevando a cabo otras fases del proyecto como la zanja en la que se va a depositar el cable –del que ya se ha tendido más de 15 kilómetros– o la puesta en marcha de la subestación, construida también por el astillero público en la planta de Puerto Real.
Un proyecto con el que Iberdrola, líder mundial en parques eólicos terrestres, hace su entrada en el mercado offshore, del que se espera que cambie el origen de la energía en el norte de Europa, una vez saturada parte de la tierra firme. No en vano, en los últimos dos años, las empresas alemanas del sector energético han construido más de 20 parques eólicos offshore en el Báltico y en el Mar del Norte, que generan un total de 8.000 megawatios. El objetivo del país germano es que en 2020 la mitad de la energía que consuman sus hogares sea renovable.
east anglia one
El proyecto ha servido, además, a la UTE Navantia-Windar como carta de presentación para hacerse con parte del pastel de un mercado en auge. El resultado más inmediato se tradujo el pasado septiembre en un nuevo acuerdo con Iberdrola para construir 34 jackets del ambicioso proyecto que la energética desarrolla en el Mar del Norte, el East Anglia One. Un encargo que posteriormente se aumentó hasta las 42 estructuras, similares a las producidas para el Wikinger. En sus instalaciones de Avilés, Windar construirá también los correspondientes pilotes.
Esta adjudicación supondrá para la planta de Fene, entre marzo de 2017 y junio de 2018, unas 850.000 horas de trabajo para alrededor de 700 empleos, con picos de ocupación de hasta de 1.300 personas.
East Anglia One será uno de los parques eólicos marinos más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, en el año 2020, gracias a una capacidad de 714 megawatios que suministrará energía limpia a más de 500.000 hogares ingleses. Se trata del mayor proyecto renovable desarrollado por una empresa española en la historia, con una inversión de 2.500 millones de libras.