Si hay una tripulación laureada esta campaña en el remo fijo gallego esa es, sin duda, la formación juvenil del Club de Remo A Cabana. Después de hacer pleno en todas las competiciones de bateles, la escuadra departamental ha dominado también la temporada autonómica de trainerillas y ahora trata de redondear este magnífico ejercicio con un último título, el de campeona de España, que se celebra este fin de semana en Moaña.
Un ambicioso reto para el que el conjunto de la ciudad naval se ha preparado a conciencia, a pesar de que los compromisos académicos de sus remeros –varios encaran en breve la prueba de acceso a la universidad– hayan mediatizado los entrenamientos de las últimas semanas. Una circunstancia que hace que no lleguen en tan buen estado de forma como encararon hace unas semanas el Nacional de bateles, pero que sí lo hagan con la suficiente confianza para optar de nuevo a subirse a lo más alto del podio.
En frente, se verán las caras con muchas de las tripulaciones con las que lucharon y derrotaron entonces y a las que esperan volver a superar. El primer escollo, las semifinales de mañana –a las 17.00 horas– para las que todavía no tienen adversarios, pues el sorteo de emparejamientos se realizará esa misma mañana. Los dos mejores de cada tanda y el tercero más rápido de las dos se ganarán un hueco en la final del domingo, en la que A Cabana debería estar.
Su técnico, Brais López, no ha repetido tripulación en ninguna de las regatas previas de liga y ahora busca la combinación adecuada para lograr un grupo equilibrado que le asegure potencia en el arranque –salir bien es uno de los secretos de sus éxitos– y resistencia para exprimir sus fuerzas hasta el final. También baraja la posibilidad, incluso, de encarar la competición con otro bote distinto al habitual, una trainerilla más moderna pero menos idónea si, como se prevé, la brisa hace que se levanten olas de costado que compliquen la navegación.