Las defensas de los líderes del "procés" condenados creen que la reforma que suprime el delito de sedición y rebaja penas de la malversación abre la puerta a su absolución y aguardan a que el Supremo mueva ficha a partir de mañana, cuando entra en vigor la ley que le obligará a revisar la sentencia y a modificar la orden de entrega de Carles Puigdemont, fugado en Bélgica.
En rueda de prensa, el dirigente popular ha recalcado que el acuerdo, que sí que estaba muy avanzado pero no cerrado, no lo rompió "ningún tuit ni llamada" de otros cargos del PP, porque su líder, Alberto Núñez Feijóo, "escucha y consulta a todo el mundo" pero "toma sus propias decisiones".
Con esta puntualización la titular de Hacienda ha matizado las palabras que ella misma había pronunciado desde la tribuna de oradores en su turno de réplica a ERC en el marco del debate presupuestario.