Centenares de miles de negocios tuvieron que cerrar y cientos de miles de trabajadores se quedaron embalsados en un ERTE. Las primeras ayudas a las empresas y autónomos no sólo tardaron en llegar, sino que lo hicieron en una dirección errónea.Se pusieron en marcha los mencionados ERTE, créditos ICO avalados por el Estado y ayudas por cese de actividad a los autónomos.