El secretario general de la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), Joaquim Boadas, ha explicado este miércoles a Europa Press que una veintena de discotecas catalanas repartirán tapas de vasos a los clientes para evitar que alguien pueda introducir drogas en las bebidas para cometer una agresión sexual.
El aumento de denuncias por ataques con jeringuillas en las discotecas de Francia, donde ya se han superado las cincuenta demandas, ha despertado la inquietud de las autoridades, propietarios y clientes de locales nocturnos, aunque de momento no se tiene noticia de casos de agresión sexual.
Los profesionales del sector consideran que dentro de los locales de ocio nocturno se estará "más seguro" que en celebraciones particulares en las que gente esté "sin la mascarilla y sin distanciamiento".