Las diferencias relativas fueron un 14 por ciento más altas al mes de la segunda dosis de la vacuna, un 19 por ciento a los tres meses y un 56 por ciento a los seis meses.
En la investigación, no hubo diferencias entre aquellos que habían sufrido síntomas de covid-19 y los que habían sido asintomáticos.
Una vacuna "de refuerzo" programada de una forma adecuada podría ser capaz también de generar una inmunidad protectora contra las variantes del virus que circulan por el mundo.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Nature', sugieren que los casos leves de covid-19 dejan a los infectados con una protección de anticuerpos duradera y que es probable que los episodios repetidos de la enfermedad sean poco comunes.
Los contagiados que producen anticuerpos en los primeros quince días tienen menor riesgo de padecer síntomas graves de covid-19, añade el estudio, publicado este martes en la revista científica "Nature Communications".