Advierten de las consecuencias de no evaluar los peligros: "No quiero esperar que venga la Guardia Civil y me ponga en el trullo"
“Yo defiendo que hay que cubrir al maquinista; no es admisible culpar al maquinista, hay que ponerle una protección, porque es humano y nos equivocamos todos", ha remarcado en la sala de vistas el perito y catedrático de la Universidad de Cantabria, que sostiene que la metodología de Adif para evaluar riesgos "no es la más adecuada".
La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) descartó colocar balizas en los cambios significativos de velocidad en la línea en la que se accidentó el Alvia en Angrois en 2013 porque “no era tan fácil” instalarlas y provocaban fallos con el sistema ASFA, habilitado en la vía.
El ingeniero de caminos señala que el interventor le hizo una "pregunta incorrecta" y "absurda" que "lo distrajo totalmente"
La jueza lo admite, pero censura la entrega "sorpresiva" de documentación y rechaza modificaciones en el calendario
El accidente se ha producido por alcance sobre las 07.50 horas, cuando un tren que circulaba en dirección Barcelona ha embestido por detrás a otro que se dirigía también hacia la capital catalana y que se encontraba en la estación de Montcada, ha informado Renfe.
Manuel González Sánchez, formador de maquinistas, ha admitido este jueves que era "evidente" el riesgo en la curva de A Grandeira, donde en 2013 impactó un tren Alvia causando 80 muertes y casi centenar y medio de heridos, y ha dicho que como nada se hizo al respecto, pues se admitió este giro "como animal de compañía" y para bajar la velocidad se improvisaba.
En la Ciudad de la Cultura, que acoge esta vista oral, Santiso ha contado este jueves que escuchó un estruendo, "como si fuera una explosión", y que tras las llamadas de rigor a emergencias y fuerzas y cuerpos de seguridad, los residentes en esta zona se dedicaron a "hacer lo que pudimos".
Antonio Martín Marugán, el interventor del Alvia siniestrado el 24 de julio de 2013 en Santiago, ha contado este miércoles en el juicio que en el momento en que llamó al maquinista y acusado, Francisco José Garzón Amo, justo antes del accidente, no sabía si estaban en una recta o pasando por una curva.
En la reanudación de la vista oral este martes en la Ciudad de la Cultura el instructor del atestado ha declarado que el agente ferroviario negó que existiese esa comunicación, en la primera pregunta y también al repetirse la misma, y solamente admitió una "pequeña llamada" en Ourense.
A Garzón Amo le saltaron las lágrimas cuando su letrado, Manuel Prieto, fue directamente al siniestro y a su situación dentro de la cabina, donde se quedó encajonado, lesionado, imposibilitado para salir y sin opción siquiera a romper la ventanilla.
Desde la Abogacía del Estado solicitaron la presencia de más de un letrado debido a la doble acción procesal que se produce al haber responsables civiles directos y responsables civiles subsidiarios.