Solchaga mete el dedo en la llaga

Yo no sé qué pasa con aquellos que en el 82 llegaron con chaqueta de pana. Modernizaron nuestro país hasta conseguir mayorías absolutas concatenadas, y hoy, después de haber llovido tanto, no los conoce ni la madre que los parió. Escuchando hoy a los González, Leguina, Corcuera y, ahora Solchaga, uno se pregunta a qué zorros pusimos a cuidar de nuestras gallinas. Porque, la frase de Solchaga: “Los pensionistas no tienen razón, no pagaron ni la mitad de lo que reciben”, es para vomitar, viniendo de un pseudo-socialista. Porque, además de su pensión de exministro, que no es nada baladí, el Sr. Solchaga dirige una empresa de consultoría que asesora a determinados lobbies empresariales, con una entrada de entre 60 y 80 millones de euros al año. Muchos de sus clientes fueron forjados en su época de ministro.
Sólo desde la opulencia y la soberbia, se puede entender sus declaraciones sobre los pensionistas. Cuando llegan al summum de la riqueza, la dignidad ya no cuenta. Es muy difícil, para algunos, mantener la coherencia, que otros compañeros de viaje, sí mantienen. 
Además, Don Carlos es consciente de que la pensiones, aún guardando relación directa con las cotizaciones, no pueden considerarse un ahorro generado desde hace 35 años y más, del que el Estado hizo uso para su modernización, y al que los pensionistas no tuvieron acceso ni posibilidad de negativa a pagar. Sánchez haría bien en desautorizar esas palabras, y el PSOE en repudiar a éstos personajes de bajo nivel ético que distorsionan gravemente la filosofía Socialista.