A vueltas con el empleo

El pasado mes de septiembre vaticinaba en estas mismas páginas que acabaríamos el año con  tres millones setecientos mil desempleados y con la afiliación a la Seguridad Social en los diecisiete millones ochocientos mil, todavía lejos de los diecinueve millones trescientos mil del  comienzo de la crisis. 
Los datos oficiales publicados confirmaron las previsiones realizadas, fruto de seguir el ritmo de creación de empleo. También, se constata que el 86% de los nuevos contratos son temporales y una parte importante a tiempo parcial. 
Por otra parte, la cobertura de desempleo se estabiliza en el 55%, es decir, de cada cien parados, 45 no gozan de renta alguna. Por supuesto, extrema preocupación por el desempleo juvenil.  Menudo panorama.
Estos días perdimos a Zygmunt Bauman, creador de la teoría de la modernidad líquida, en contraposición a la modernidad clásica, que nos advierte de que languidece todo lo que nos sustentaba, nada es sólido en esta sociedad globalizada, desde la política hasta la economía. 
El poder ya no es ejercido efectivamente por las Instituciones democráticas y los mercados están cada vez más desregulados y, evidentemente, afectan al bienestar de los individuos.
Efectivamente, estamos inmersos en un cambio radical de sociedad impulsado por las nuevas tecnologías. Echando un vistazo a los datos de afiliación, comprobamos que en el sector servicios sobrepasamos en cuatrocientos mil los de 2007 pero todavía estamos con seiscientos mil menos en industria y ochocientos mil en la construcción. 
A simple vista, nos muestra el porqué de la temporalidad y la precariedad a que nos aboca la economía basada en la información, la llamada infoeconomía.
Llegados a este punto, no sobran las reflexiones de políticos y agentes sociales para proponer soluciones a esta inédita situación asumiendo que no funcionarán remedios tradicionales. 
En otro caso, seguiremos confirmando la misma evolución de empleo y afiliación, cada vez con más precariedad, configurando una sociedad desestructurada, incubadora de problemas todavía mayores.
ramonveloso@ramonveloso.com

A vueltas con el empleo

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