Malas noticias

rump reivindica la popularidad de Boris Johnson en el Reino Unido porque es percibido como el Trump británico”, es el titular digital de The Guardian. Por otra parte, la extrema derecha se une al Presidente norteamericano en las felicitaciones al ya Primer Ministro británico. Dos de sus máximos exponentes, Matteo Salvini o Jair Bolsanaro fueron de los primeros en felicitarlo expresamente. Para echarse a temblar.
Cierto que en España estos días no estamos muy atentos a lo que pasa en nuestro entorno, estamos muy centrados en la investidura de Pedro Sánchez, pero en unas semanas abriremos los ojos a las desastrosas consecuencias de la elección por parte los Tories.
Este mes se cumple el 75 aniversario de los acuerdos de Bretton Woods que dieron lugar al actual orden económico internacional, con instituciones que perduran todavía en gran parte, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio, basadas en el multilateralismo puesto en duda por el propio Trump, que pone en peligro la existencia misma de las sociedades democráticas.
En los parlamentos y gobiernos de las viejas y nuevas democracias está entrando una nueva hornada de populistas, principalmente de extrema derecha, que pone en cuestión todos los logros sociales pactados al final de la Segunda Guerra Mundial. España no es ajena a esta corriente tal como vemos estos días estrenando escaños a los diputados de Vox, herederos ideológicos de la antigua Fuerza Nueva, que hoy suben a la tribuna de oradores para reivindicar una vuelta al oscuro pasado de nuestro país.
Es palpable la influencia de la recesión iniciada en 2008. Mientras no se resuelvan las consecuencias económicas y sociales provocadas por la crisis, que podemos resumir en dos palabras, desigualdad creciente, es seguro que las propuestas populistas van seguir encontrando eco entre las personas debido a su desesperación.
Las ensoñaciones imperiales del nuevo Primer Ministro británico le llevan a prometer salir de la Unión Europea, aunque sea sin acuerdo, pero sin medir las consecuencias de sus palabras, incluso para garantizar la integridad territorial del Reino Unido. Qué va decir Escocia o cómo va verse afectada Irlanda del Norte. 
Si los dirigentes políticos no toman medidas para revertir las condiciones sociales y económicas de las sociedades actuales, especialmente actuando en favor de los jóvenes, cada vez serán más desesperadas las decisiones de los ciudadanos que la mostrarán apoyando en las urnas a los populistas que les regalan los oídos. Todos sabemos cómo acaba esto.
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