Financiación autonómica

Feijóo está echado al monte. Sabemos de su intransigencia con los Gobiernos de España cuando el PP no se sienta en ellos, siendo el primero en denunciar los agravios a que nos someten los otros, quiero decir, los que no son populares. Hecho un manojo de nervios por la inminente cita electoral gallega, en esas está con sus cuitas sobre si el AVE no llega a tiempo del Xacobeo, si nuestra industria electro intensiva está desamparada por el socialista de turno, Sánchez en este caso, hasta el Madrid nos roba, penoso remedo del demagógico slogan catalán.

Eso sí, poco nos dice de su personalísima gestión al frente del Ejecutivo gallego. Me explico. A su reivindicación del tren de alta velocidad nos preguntamos qué reclamó mientras gobernó Rajoy y qué hace nuestro presidente para desarrollar una red ferroviaria interior como la catalana o la vasca. FEVE fue transferido a algunas autonomías y aquí se diluyó en manos de su compañera Ana Pastor. O nos podemos preguntar si ayuda en algo a la crisis demográfica gallega y a la vertebración de los servicios públicos su decisión de cerrar paritorios en áreas sanitarias en derribo, Verín para más señas.

Estos días se deslengua reclamando el IVA y otras liquidaciones tributarias pendientes de llegar a las arcas comunitarias, obviando la responsabilidad de Rajoy en estas decisiones. Eso sí, en este asunto todos los gallegos deberíamos apoyarle en su reclamación de recuperar los dineros perdidos por el camino del cambio de criterio con el Sr. Montoro en la recaudación de impuestos a las grandes empresas, en beneficio de estas. 

A estas alturas, quién se acuerda de la obsolescencia del sistema de financiación autonómica. El lejano 17 de enero de 2017 la Conferencia de Presidentes Autonómicos encargó un estudio a una comisión de expertos para la revisión del modelo de financiación, trabajo entregado en julio de ese año para dormir a buen recaudo en algún cajón ministerial.

Las comunidades autónomas tienen la responsabilidad del gasto redistributivo del Estado y necesitan una financiación adecuada para que no se resienta la educación de nuestros chavales o la sanidad.

Ahora que se aproximan las elecciones gallegas, me pregunto si la ministra de Hacienda está interesada en un cambio político en estas tierras. Su actitud altiva, casi de desprecio, poco ayuda a su compañero Gonzalo Caballero. Mejor haría este en dejar de disculparla y hacer piña con el Presidente de la Xunta en sus reivindicaciones. Seguro que le iría mejor a él y a todos los gallegos. No es tiempo de medias tintas. Es hora de buscar lo mejor para Galicia.

ramonveloso@ramonveloso.com

Financiación autonómica

Te puede interesar