Cambio de rumbo

Slivio y esperanza. Creo que estas dos palabras resumen bien a las claras las sensaciones de una buena parte del electorado con inclinación a votar socialista en las elecciones municipales. 
El resultado de las primarias ferrolanas del Partido Socialista invita a ir dejando atrás el tiempo de luto riguroso para comenzar a vestir ropa de alivio, señal inequívoca de la terminación del duelo tras sufrir severos castigos en las urnas.
El sobrado triunfo del ya candidato Ángel Mato a la alcaldía es fruto de un proceso de años restañando la hemorragia de desencuentros en la familia socialista. Claro que no acabó, pero queda mucho menos.
Se viene de un errático periodo ensimismado con malas digestiones internas, causante de una sangría de votos hasta reducir a tres el número de concejales socialistas. Toca, ahora, purgarse bien para invertir la tendencia, interiorizando que de poco vale recrearse en casa propia y, luego, no ser capaz de dar buenos pasos de baile en la plaza pública, donde verdaderamente hay que responder.
El resultado de las primarias invita a la esperanza para dar respuesta a una ciudadanía que pide a gritos un cambio radical pues Ferrol y sus gentes ya no son lo mismo que antaño. 
Atrás quedan decenios de nostalgia de un ferroliño imposible de revivir, por mucho que algunos se empeñen, y siento decir que esos años sesenta y setenta a los que se hace referencia no fueron tan idílicos. Eso sí, se participó del incipiente desarrollo de España fruto del Plan de Estabilización del 59, principio del fin del aislamiento internacional y de la dictadura de Franco.
Aunque no se quiera ver, la sociedad ferrolana de hoy es muy dinámica. En todos las aspectos. La oferta cultural transciende las Pepitas, que queremos, con una buena programación en magníficos auditorios, teatros, museos y salas de exposición. Tenemos equipos y deportistas en la élite, el sempiterno surf y hasta un Racing esperanzador. Por fin, un barrio a la vanguardia cultural y urbana, Canido, fruto del esfuerzo de muchos y de un excelente trabajo de regeneración urbana. Nuevos barrios a desarrollar, O Bertón e O Vinculeiro. Por supuesto, un tejido asociativo vivo fruto de la inquietud social de la ciudad . La importancia del puerto exterior de Caneliñas estrenando nuevos tráficos. Y mucho más. Lo mejor, una juventud con unas tremendas ganas de vivir y aportar.
Claro que fallan y faltan muchas cosa para dar certezas a los anhelos locales. Seguro que preocupan y ocupan a Mato.