¡Buen viento y buena mar!

Los hechos confirmaron las intuiciones: dejar atrás la política errática y en contra del sentido común de estos últimos años permite recuperar más de 4.000 votos socialistas, situando en 10.000 los logrados por Ángel Mato. A estas alturas, nadie dudará de la bondad del cambio de alcaldable, ya Alcalde en ciernes.
Como muchos otros militantes socialistas, Mato tiene cicatrizadas en sus carnes las heridas de la fragmentación orgánica y, a pesar de su juventud, aportará una amplia experiencia política y de gestión para que entre el aire fresco de una agenda política que sitúe a Ferrol y a este noroeste gallego en el lugar que le corresponde.
Es presumible que todos los políticos dedicados a esta ciudad conocen perfectamente cuáles son las prioridades. Por supuesto, el futuro Alcalde.
Unas, de gestión ordinaria. Es inaudito estar sin resolver las adjudicaciones de los grandes contratos, léase el contrato de RSU y limpieza viaria. Va para ocho años sin contrato. La mal llamada remunicipalización produce el efecto contrario a lo deseado pues únicamente beneficia a quien lo ejecuta sin contrato, cerrando la competencia a otros. O, el ahorro estúpido que deja sin mantenimiento los parques de los nuevos barrios, como es O Boial y O Vinculeiro. Los vecinos pagan tributos y no disfrutan de los servicios básicos.
Mención especial merece el transporte público. Estoy convencido de que el Alcalde que le resuelva a un vecino de Mandiá poder viajar en autobús a las ocho de la mañana para hacer un análisis en Serantes, o al de Catabois ir a Hacienda en un horario adecuado renovará unos cuantos mandatos.
Otros asuntos son de futuro de ciudad, como el convenio con Defensa. Nos perdemos en detalles políticos, incapaces de visionar cómo transformará Ferrol. Qué decir de Ferrol Vello.
Y hay asuntos sin competencia municipal pero en los que tiene mucho que decir. El plan director del Marcide, las cercanías ferroviarias o echar a andar el polígono de Leixa y la estación intermodal de mercancía de San Pedro.
Ahora, claro, está muy bien que los grupos nacionalista y de Ferrol en Común apoyen con sus votos la alcaldía de Ángel Mato. Pero, todavía, será mejor si todos interiorizan la necesidad de consenso dentro de la realidad, evitando a toda costa la ruptura en los próximos cuatro años. Negociar y aprobar cuatro presupuestos en plazo, poner las bases urbanísticas, de vivienda, de servicios, de bienestar y medioambientales de una urbe moderna es la carta de presentación para la continuidad política en el futuro.

ramonveloso@ramonveloso.com

¡Buen viento y buena mar!

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