TRIBUTOS EXTRA

Cómo entender que a uno le multen por ir a 80 cuando tendría, ¡delincuente!, que ir a 70, en una cuesta de doble carril, sin que medie ninguna población. Cómo comprender que cuando llega la multa, a los pocos días, se encuentre una especie de chantaje diciendo que cualquier recurso invalida el posible descuento, de 100 a 50euros; el descuento, dice el Ministerio del Interior, supone “la renuncia a formular alegaciones y recursos, la terminación del procedimiento el día de pago”. Feliz uno por ver conculcar sus derechos a cambio de tal bonificación y se dirige con el papelito a otra “empresa pública”, Correos y telégrafos, y otra sorpresa, el funcionario de turno le anuncia, eso sí muy amablemente, que el giro tiene un recargo de 5,50 euros, que si se dirige al Baco Santander, empresa privada, le saldrá gratis. El  día se tornó borrascoso, fangoso hasta que, sin pastillas, el camino me hizo comprender una vez más que el enemigo está en casa y que la privatización es un hecho silencioso y traicionero. “Y ahora me pregunto quién es el jefe. Y quién queda detrás” (Talking Heads).