Revisores fantasma

La revista Tumor Biology ha tenido que retirar 101 artículos porque sus autores habían fingido el proceso de revisión por pares. Esta misma publicación ya retiró el año pasado otros 25 artículos por similares razones. 
Para que una revista científica decida publicar un artículo científico, este antes debe pasar por un proceso que se conoce como revisión por pares. 
Se trata de que otros expertos valoren si el trabajo está bien hecho, si es interesante y si es novedoso. Cumpliendo estas tres exigencias, se le da luz verde para que salga a la luz. El problema está en que cada vez es más complicada esta revisión.
En primer lugar, porque se trata de un trabajo anónimo. Esto garantiza que los evaluadores no tengan que temer represalias posteriores. 
Pero también hace que se convierta en un trabajo poco agradecido. Lo que popularmente se viene en denominar un marrón. 
La especialización que han sufrido determinados campos de la ciencia también ha complicado que las revistas puedan encontrar expertos que lleven a cabo este trabajo y terminen aceptando que sean los propios autores quienes sugieran quienes pueden llevar a cabo la evaluación.
En este terreno han proliferado determinados servicios, destinados sobre todo a investigadores de habla no inglesa. Además de la traducción y corrección estilística del trabajo, también se ofrecían a llevar a cabo la tarea de la revisión. 
Lo que muchos científicos no sabían es que para eso se inventaron literalmente investigadores. 
Revisores fantasmas que se ofrecían a las revistas y que cumplían puntualmente con los plazos de entrega. Parecía demasiado bueno para ser verdad y así una editora se puso a investigar para descubrir este fraude, que ha motivado ahora la retirada de todos estos artículos.
Lo más triste es que estos trabajos han quedado señalados sin ser necesariamente erróneos. 
El fraude estaba en un proceso de revisión que no se llevó a cabo, pero eso no quiere decir que aquello que se publicaba estuviera mal hecho, fuera poco interesante o no resultase novedoso. 
A parte de todas estas consideraciones, esto resulta también una llamada de atención sobre la necesidad de revisar el actual modelo de producción científico, donde prima principalmente la publicación de nuevos trabajos sin tener en cuenta otros aspectos tan cruciales como son para la ciencia la propia revisión del trabajo realizado por otros compañeros.
 

Revisores fantasma

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