El falso debate de la homeopatía

La utilidad y presencia en los sistemas de salud de la homeopatía cada vez está más cuestionada a nivel mundial. En Estados Unidos ahora por ley es obligatorio que incluyan una advertencia de que no existen evidencias científicas de su eficacia. Y en Francia, uno de los bastiones en Europa de esta disciplina, la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos y Productos de Salud ha señalado que en el vecino país solo existen tres vacuna incluidas en la campaña de vacunación estacional de la gripe de 2016. Y ninguna de ellas es un producto que Boiron, el gran gigante de la industria homeopática, vendía como vacuna gripal.  El clima social que se ha generado en España últimamente también ha puesto en el punto de mira a esta disciplina. Ya han sido varias las universidades que la han suprimido de su oferta formativa e incluso el Colegio de Médicos de Barcelona ha cancelado sus cursos sobre ella, aunque manteniendo la sección de médicos homeópatas. Actualmente existe un limbo legal, y pese a que en su día la ministra Ana Mato quiso impulsar un decreto sobre su regularización, nunca acabó de concretarse, algo que ahora se considera que debería retomarse. Con todo este panorama, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) viene de realizar un debate para decidir si suprimían su grupo de trabajo de la homeopatía, dentro del programa de reorganización de su estructura. Un debate propiciado en parte también por las críticas que en su día recibió por la inclusión de contenidos homeopáticos en su último congreso y que señalaban los apoyos económicos recibidos desde la industria homeopática. En su momento trasladaban su decisión a los resultados de un ensayo clínico que se espera se de a conocer dentro de seis meses sobre la eficacia de la homeopatía (pagado por un laboratorio homeopático), y en eso se mantienen a pesar de que ya hay numerosos estudios que apuntan a esta falta de eficacia. El problema de todo esto es plantear un debate donde no existe. El enfoque de sus defensores es que es necesario demostrar que no funciona para sacarla de la oferta sanitaria. Pero lo correcto es que antes de haberse introducido la homeopatía, debería haber demostrado su eficacia más allá del efecto placebo y no solamente su inocuidad. Que es lo que se le exigen a los medicamentos tradicionales.
 

El falso debate de la homeopatía

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