Evidencias científicas

Las pseudoterapias matan. Así de simple y sencillo. Porque hacen que la gente abandone tratamientos, porque interfieren con estos o directamente porque proponen prácticas que en realidad son peligrosas para la salud. Sin embargo, no siempre es sencillo saber que es una pseudoterapia y que un tratamiento innovador. Especialmente cuando se trata de gente que no tiene conocimientos específicos de medicina. El que muchas de estas prácticas se revistan de atributos que las hacen parecer científicas tampoco ayuda mucho a discernir entre la gran oferta que hay en la actualidad de tratamientos.
Resulta por tanto encomiable la labor puesta en marcha hace unos meses por los Ministerios de Ciencia y Sanidad para sacar adelante un plan contra las pseudoterapias y que ahora se complementa con una campaña de comunicación que busca concienciar sobre la necesidad de recurrir solo a terapias con evidencia científica y huir de procedimientos y abordajes no recomendados por la comunidad médica y sanitarios.
Para eso se ha elaborado un listado de 139 técnicas a las que se va a someter al escrutinio de profesionales con el fin de determinar cuál es su validez. Ya se ha hecho un primer cribado del que resultaron 73 prácticas consideradas como pseudoterapias. La iniciativa no se limita únicamente a determinar cuáles son prácticas adecuadas y cuáles no, sino que conlleva ciertas medidas. La más importante quizás sea la amenaza de cerrar cualquier centro sanitario que ofrezca alguna de estas alternativas a sus pacientes. También se está trabajando con las universidades sobre recomendaciones para la verificación de títulos oficiales en el ámbito sanitario y así poder excluir todas las enseñanzas sobre prácticas que no sean defendibles y se consideren no válidas.
Resulta curioso sin embargo ver como cuesta sacar de una vez por todas a la homeopatía de nuestro sistema sanitario. 
A pesar de que nunca ha logrado demostrar su eficacia con ensayos clínicos, desde el gobierno de España se le ofrece un último match ball. Se hará una nueva revisión para comprobar que realmente no aporta ningún beneficio terapéutico y así añadirla de una vez por todas a este listado de pseudoterapias. Y digo que es curioso porque el propio ministro de Ciencia, Pedro Duque, no ha dudado en posicionarse abiertamente contra la homeopatía, pero aún así le concede el último beneficio de la duda.
 

Evidencias científicas

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