¿El azúcar es el nuevo tabaco?

El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Los últimos escándalos sobre el consumo del azúcar demuestran que esto es más cierto que nunca. Coca-Cola y Pepsi, los dos gigantes de las bebidas azucaradas, están repitiendo paso por paso toda la estrategia que en los años 70 llevó a cabo la industria tabaquera. Aunque la relación entre el fumar y el cáncer ya se descubrió en los años 30, no fue hasta bastante más tarde que la opinión pública empezó a posicionarse contra este hábito.
Ante las evidencias científicas que vinculaban cada vez más el fumar y el cáncer, la industria tabaquera, con todos sus millones, se decidió a tapar y crear una falsa controversia. Se empezó a boicotear todos los estudios que buscaban relacionar estos dos factores e incluso se apoyó y financió aquellos que buscaban otras causas. Así se llegó a relacionar el incremento de casos de cáncer de pulmón con la contaminación atmosférica, la manipulación del amianto o incluso con la tenencia de animales domésticos dentro de casa. Pero al final el peso de las evidencias pudo más.
Ahora, con decenas de estudios en los últimos años que han asociado el consumo de refrescos con factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares, el debate sobre el azúcar está siguiendo los mismos pasos que antes el del tabaco. Hay quienes son partidarios de tomar medidas para reducir su presencia en los supermercados y bares, imponer un impuesto especial o incluir etiquetas de riesgo para la salud en los envases. ¿Les suenan de algo estas medidas?
Las grandes empresas de bebidas azucaradas, ante la amenaza a sus bolsillos que supone todo esto, se han puesto manos a la obra. En 2015 saltó el escándalo cuando se descubrió que Coca-Cola había financiado a una asociación científica para difundir el mensaje de que era la falta de ejercicio, y no la mala alimentación, la responsable de la epidemia de obesidad mundial. Y un estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine destapa como entre 2011 y 2014 tanto Coca-Cola como Pepsi han estado patrocinando fundaciones y organizaciones de salud, así como haciendo “lobby” contra propuestas legislativas encaminadas a reducir el consumo de refrescos. Ahora que se están destapando todas estas maniobras de los gigantes del refresco, veremos si al final es cierto que la historia siempre se repite.

 

 

¿El azúcar es el nuevo tabaco?

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