La Real Filharmonía

Estamos en otoño, la estación de las cosechas, la del tiempo de madurez,  la plenitud del año. El momento en que las Sociedades Filarmónicas de Galicia inician sus temporadas musicales, como lo ha hecho la Filarmónica Ferrolana, emblemática entidad que divulga y difunde la música clásica en nuestra ciudad, organizando esta vez conciertos marcados por el sello orquestal: La Sinfónica de Galicia, la Orquesta de Cámara Galega, la Joven Orquesta de la OSG y la Real Filharmonía, que también en Santiago, donde tiene su sede, comienza paralelamente su andadura musical en esta temporada en la que celebraremos también sus 20 años de pletórica existencia. Una andadura musical en la que se tienen muy en cuenta a los creadores gallegos, como hemos podido comprobar en el concierto inaugural, en el que junto a obras de Schimitt y Sibelius, sonaron los compases de Eduardo Soutullo, con su Overture, de clima lúgubre y ancestral, reflejo de nuestras supersticiones y leyendas y los de Manuel Balboa con su Saturnal, una “meditación melancólica para orquesta”. También y bajo la batuta de Ros Marbá, escuchamos  From Flame to Memory de Xavier de Paz, de estética próxima al neo-expresionismo, fruto de la reflexión sobre la comunicación entre el proceso creador y el público receptor, en la que el compositor rompe con la producción anterior sin abandonar sus propios rasgos y definida personalidad. Obra jalonada por la Gran Fuga de Beethoven, incomprendida en su tiempo y hoy considerada como uno de sus más grandes logros y Júpiter, la última sinfonía de Mozart, el “Divino”, con su música sublime, capaz de la intemporalidad a través de compases sublimes:  en la concepción melódica, en la tímbrica, en la expresión y en la forma. La Real Filharmonía vendrá a Ferrol de mano de la Filarmónica en tres ocasiones, con programas muy diversos. De Schumann a Britten, de Monteverdi a Grieg. Será un placer disfrutar, sensitiva e intelectualmente, de su inmejorable música.