Música actual

Decía Dvorak que tener un pensamiento hermoso no tiene nada de especial, ya que el pensamiento viene solo. Lo difícil es transmitir bien ese pensamiento y convertirlo en algo grande. Eso es…Arte!  Y Arte fue lo que escuchamos en el concierto de la “Asociación Galega de Compositores” dentro del ciclo “Música Actual Galega”, en el que se hizo muestra del  colorido abanico de tendencias que configuran la actual realidad musical culta de Galicia, expuesta- en esta ocasión- por  siete compositores de destacada trayectoria. Empezamos con la obra de Jesús González Gregorianus Guitarra, buscando nuevas fórmulas de expresión a partir de las seis cuerdas del instrumento. De Manuel Alejandre el Preludio e Danza Galaica para piano, una obra en la que la melodía se pronuncia sobre bajos poderosos adornada por el efectismo de arpegios y glissandos. Del mismo autor, Devaneio, en la que el clarinete se pronuncia nítidamente sobre el piano, para dejar paso a fragmentos de diálogo entre ambos instrumentos y la Danza Española de sonoridades enraizadas con el Sur peninsular. Un lenguaje evocador y sugerente en el Plácido Amanecer  y las Tardes de Outono. Romanza sin palabras de Eligio Vila. Interesante el Viobach. Estudio Nº I de Israel Alonso, para violín y piano, como su King´s Legend de marcado carácter épico. Nuevas sonoridades exploradas por Julio Montero en Kumba Mela y diversidad temática en la Suite para fagot y piano de Juan Durán, Maestro comprometido  con la música de la Galicia del s.XXI, cuya obra traspasa fronteras. Un brillante inicio nos transporta a la bucólica ensoñación que rompe en fuerza apasionada. Propuestas musicales perfectamente articuladas en elocuente discurso musical. Para terminar las Pequenas Variacions de Margarita Viso, la única mujer embarcada (al menos en esta ocasión) en la nao compositiva gallega y su Scherzo y Muiñeira extraídos del acervo popular de nuestro ancestral folklore y traducidos perfectamente al más culto lenguaje musical con la inusual combinación de piano y bombardino, en un brillante final. Una muestra magnífica del alto nivel de la composición actual de Galicia y de la gran capacidad de los intérpretes, que hacen posible esta realidad musical.