Grande e importante es la tradición de bandas musicales en nuestro país, gozando siempre las mismas de la entusiasta aceptación y gusto popular, también debido a la carencia durante mucho tiempo de orquestas sinfónicas encargadas de abordar los repertorios de música “seria” para lo que estaban reservadas. Una situación que actualmente en Galicia no existe (si bien desde hace bien poco) con la creación de la Orquesta Sinfónica de Galicia y la Real Filharmonía de Galicia, lo que no es ápice para que la música de banda, en su plena acepción actual siga encandilando al gran público. Muestra de ello es el caso de la Banda Municipal de Ferrol, integrada por cuarenta jóvenes intérpretes dirigidos por el maestro Narciso Pillo, profesor, intérprete y director que sobresale en nuestra escena sinfónica, que inauguró el pasado domingo en el Auditorio el “segundo ciclo de recitales para invierno y primavera”. Un concierto inaugural interesante y agradable: “Músicas de cine y musicales”, compases maravillosos y vivos en nuestra memoria, con magníficos arreglos, como los del holandés Johan de Meij en Chess o Henry V. Especial mención requiere la interpretación en este concierto de la Pequeña Fantasía para Banda del jovencísimo León Durán, más que prometedor compositor (escribió esta obra a los trece años) heredero de la dinastía musical Durán-Viso. Una obra estrenada en su día por la “Banda Juvenil del Conservatorio Profesional de A Coruña”, dirigida por Raúl Galán, que vuelve al escenario musical “gracias a la generosidad y apoyo a los músicos gallegos de Narciso Pillo” en este compromiso adquirido de primar a los nuevos talentos y a la música gallega. Un éxito para compartir y que merece ser destacado en las líneas de nuestra actualidad musical. Nuevos compases seguirán sonando con la Banda Municipal de Ferrol que serán reflejo del interés, el gusto y la plena vigencia de su música.