Adiós a Zedda

El pasado lunes el mundo de la música se entristecía con la noticia del fallecimiento del gran director de orquesta Alberto Zedda, vinculado especialmente a Ferrolterra a través de su constante colaboración con la “Asociación de Amigos de la Ópera” de A Coruña a través del “Festival Mozart” e impartiendo cursos de técnica vocal en los que las jóvenes promesas de nuestro panorama lírico actual pudieron disfrutar de sus extraordinarias enseñanzas a nivel técnico y también artístico, ya que como se pronunciaban los “Amigos de la Ópera”: “jamás olvidaremos las experiencias que nos brindó en estos años. Formidable intérprete de un repertorio excelso, formidable pedagogo y persona de extraordinaria calidad humana”. 
Profundo conocedor de la obra de Rossini y del repertorio romántico italiano, el Maestro reconocía que la labor de un director era aunar voluntades, respetar puntos de vista, marcar una idea con firme trazo y vivirla con un espíritu sempiternamente joven (“la música requiere juventud”). La presencia de Zedda en Galicia era, pues, algo habitual. 
Hace un mes aproximadamente el violinista y profesor Marcos Seoane lo invitaba a participar en la celebración del “25º Aniversario del Conservatorio Profesional de Música de Culleredo”, un acto entrañable bajo el lema “BatutaseBanstons” en el que cicerone y Maestro conversaron públicamente durante casi una hora en lo que se convierte en una de las últimas, si no la última entrevista al célebre director y que hoy se recoge, elaborada periodísticamente en el especial “Nordesía”, en lo que quiere ser mi particular despedida a Alberto Zedda, desde  la admiración y el profundo respeto al hombre que vivió intensa y enérgicamente su pasión por la música, dejando su huella en tantos que de una manera u otra pudimos disfrutar de compartir sus pensamientos y su sensibilidad intelectual y artística. D.E.P.