EL FRACASO DE UNA RUTA MODERNISTA EN FERROL

El Modernismo o Art Nouveau fue un renovador movimiento artístico y cultural, surgido en Europa entre los siglos XIX y XX como seña de identidad de una nueva burguesía industrial. Ciudades europeas como Munich, Bruselas, Glasgow y Viena, o españolas como Barcelona, Palma de Mallorca y Melilla, conservan notables obras modernistas, caracterizadas por el uso de nuevos materiales, diseños atrevidos y elegantes formas dinámicas. 
Ferrol ofrece una notable aportación al Modernismo, un estilo perfectamente adaptado en formas y volúmenes al barrio de la Magdalena durante el siglo XX, suministrando un valor añadido a su racional clasicismo. Una característica fundamental del sobrio modernismo ferrolano fue la inclusión y realce del papel de la galería dieciochesca, en sus funciones de protección térmica, de mirador y de elemento decorativo de la fachada. 
Entre los años 1900 y 1925 se levantaron en Ferrol diversas construcciones modernistas, la mayoría obras del arquitecto Rodolfo Ucha. Destacan las casas de Pereira, el Hotel Suizo, la casas Romero y Munduate, el Casino Ferrolano, el Chalet de Antón y el Teatro Jofre. A estas obras urbanas se añaden otras como el Pazo de Libunca en Narón, o viviendas de indianos en Fene, Ares y Mugardos, dotadas de elementos modernistas en su construcción. 
El año 2000 el Ayuntamiento de Barcelona creó una Ruta del Modernismo, dentro de las Rutas Culturales del Consejo de Europa, poniendo en valor su patrimonio modernista como muestra de un estilo que aglutinó la actividad cultural europea hace cien años. A instancias de la Fundación Ferrol Metrópoli, dedicada entonces a difundir nuestro Patrimonio Cultural, en Julio de 2006 el Concello de Ferrol firmó la adhesión a dicha Ruta, liderada por Barcelona, con la presencia de numerosas ciudades europeas. La aprobación careció de efectos prácticos por la vergonzosa desidia del Concello ferrolano, siendo Ferrol Metrópoli quien realmente representó a la única ciudad gallega de Galicia integrada en la ruta
Un logro destacable de la integración en la Ruta del Modernismo, fue la publicación en el órgano oficial de la Ruta, la revista catalana “Coup de Fuet”, de varios trabajos sobre el modernismo ferrolano, las construcciones de Rodolfo Ucha y las pinturas murales de Bello Piñeiro, dando a conocer la riqueza modernista de Ferrol gracias a la amplia difusión de esta publicación en Europa y América.
 A pesar de que las sucesivas concejalías de Cultura de Ferrol intentaron poner en marcha una Ruta Modernista en la ciudad, debido a su incoherencia e intermitencia, el intento concluyó en un fracaso. En el programa de actividades (acaso culturales?) publicitado durante esta Semana Santa por el actual Concello de Ferrol, ni siquiera aparece la Ruta del Modernismo, mientras que lo hacen temas tan peregrinos y de tan poco atractivo para el visitante como las Meninas de Canido o Ferrol Rebelde: Memoria obrera.
Prácticamente todas las construcciones modernistas de nuestra urbe son obra de Rodolfo Ucha Piñeiro, nacido en Vigo el año 1882. Arquitecto Municipal de Ferrol el año 1909, permaneció en el cargo hasta el año 1936. Posteriormente ejerció su profesión de modo particular hasta el año 1976. Académico de Bellas Artes de San Fernando, proyectó notables obras dentro del Eclecticismo, Art Decó y Racionalismo, pero fue en el Modernismo donde alcanzó sus mayores éxitos, siendo un autor versátil y sincrético que usaba un doble lenguaje, oficialista y sobrio para sus obras públicas, y más atrevido y decorativo en sus trabajos privados. 
 Se perdió la ocasión de homenajear a Ucha Piñeiro con motivo de la celebración de su centenario; incluso la anterior Diputación Provincial censuró la presentación en Ferrol de un libro sobre el arquitecto vigués. Todavía se tiene la ocasión de hacerle un cumplido homenaje a Rodolfo Ucha, nombrándole Hijo Adoptivo de la ciudad, título del que es plenamente merecedor.