El Casino Ferrolano y su futuro

Históricamente las sociedades recreativas, llámense Casinos, Liceos, Círculos, Clubs, Centros o Tertulias, fueron el lugar de reunión de las clases sociales en que se estructuraba la sociedad y donde la admisión de socios se regulaba mediante un selectivo criterio que llegó a incluir el uso de las conocidas bolas negras. Difuminándose hoy la jerarquía de clases sociales, se van produciendo los necesarios cambios en estas entidades para adaptarse a las transformaciones que experimenta la sociedad.

 Llegado el siglo XIX nacían en Ferrol el Círculo de Recreación, la Tertulia de Amigos y el Liceo de Artesanos, haciéndolo el Casino Ferrolano con el nombre de La Tertulia de Confianza en enero de 1850. Su sede estaba instalada en la plaza de Amboage, cruce de María y Arce, en el edificio llamado Mesón de Valentín, donde luego estuvo el Hospicio Municipal, hoy Centro Cívico municipal. Una adornada puerta daba paso a un patio con jardines laterales. El interior disponía de salón de baile, salones de juego y de tertulia, y gabinete de lectura, además de cafetería.  

 A finales de los años 1880 la sociedad inauguraba nueva sede en la calle Real, esquina A Coruña, un local decorado por el pintor Ramón Buch, que pronto quedó pequeño para el crecimiento de la sociedad. El año 1907 cambió su nombre a Casino Ferrolano. 

El 1 de cctubre de 1925 se inauguró la actual sede de la calle Real, con fachada trasera a la calle Dolores, un amplio edificio modernista de cuatro plantas, donde se empleó por primera vez en Ferrol el hormigón armado; una obra señera del arquitecto Rodolfo Ucha y una auténtica señal de identidad del urbanismo ferrolano.
 Destaca en el edificio la Sala de Conversaciones, lugar que los ferrolanos bautizaron como la Pecera, con una artística decoración de pinturas murales de motivos modernistas y simbolistas, obra de Bello Piñeiro, que merece la mejor puesta en valor. La biblioteca, necesitada de una ajustada catalogación, dispone de publicaciones de interés mientras que a lo largo de salones y pasillos cuelga una notable obra pictórica, con trescientas obras catalogadas, incluyendo, entre otros autores a Eduardo de la Vega, Bello Piñeiro, Máximo Ramos, Leyra Faraldo y Segura Torrella.

 La historia del Casino se relaciona con la propia historia de Ferrol; nombres significados como Andrés Comerma, Alfredo de la Iglesia, Demetrio Plá, Victoriano Suanzes, de la Peña Gavilán o Romero Filgueira fueron sus presidentes, perteneciendo a la entidad personajes como Rodolfo Ucha o Torrente Ballester. El año 1983 la sociedad se fusionó con el Club de Tenis, fundado el año 1934 en la calle Breogán y que pasó luego a las instalaciones de Alonso López, dotadas de piscina y de pistas de tenis. 

 Al paso del tiempo el Casino Ferrolano ha buscado el equilibrio entre las costumbres tradicionales y la adaptación a los nuevos tiempos, organizando diversos actos culturales, abiertos al público, como conferencias, conciertos, exposiciones artísticas o presentación de publicaciones, además de patrocinar la Coral Polifónica Ferrolana o poner en marcha la Semana de la Música, sin dejar de celebrar diversas actividades festivas de reconocida tradición en la ciudad. En el ámbito deportivo cumple reseñar las competiciones tenísticas celebradas en las pistas de Alonso López. 

 Hoy en día, con el cambio de costumbres, la democratización de la sociedad y la generalizada crisis económica, se plantea el futuro de las sociedades culturales y recreativas, siendo varios los retos a los que se enfrenta el Casino Ferrolano-Tenis Club. Uno de ellos, el fomento de actividades culturales en un lugar privilegiado de la ciudad, es más evidente en Ferrol tras la desaparición de un referente como la Galería Sargadelos, la nula actividad en este aspecto de la sede de Fundación Abanca y la cada vez mayor atonía cultural del Concello. 

 Los socios del Casino decidirán este próximo día 30 de marzo entre dos candidaturas: una que parece impulsar las actividades culturales de la sede de la calle Real y otra más inclinada a fomentar las actividades deportivas de las instalaciones de Alonso López. Como socio no quiero significarme en ningún sentido; solo espero que la candidatura ganadora lo primero que haga sea cambiar el horroroso toldo que afea la fachada de la calle Real, más propio de una churrasquería o una pulpería que de un noble edificio modernista.
jjburgoa@hotmail.com
 

El Casino Ferrolano y su futuro

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