Cuestión de tallas

La imagen ha sido, desde siempre, una cuestión de primer orden para muchas personas. De todos es sabido que la buena presencia facilita la apertura de algunas puertas. Por suerte, no de todas. Hay otras que piden más valores que la simple hermosura para dar con la contraseña que permite su apertura. La práctica del deporte saludable está mudando en el culto al cuerpo, sobre todo entre la juventud y los que piensan que una serie de músculos desarrollados en el tren superior restan años a los que ya han superado los cuarenta. Sin embargo, la mayoría de las personas “normales” tienen unos kilitos de más, una barriga más prominente de lo deseado y un peso que los médicos siempre aconsejan rebajar. Al igual que los que tienen cuerpos esculturales, también les gusta estar a la moda. Saben, o sabemos, que las prendas no nos quedarán tan bien, pero... qué caramba, también tenemos derecho. Una vez metidos en la pasarela resulta reconfortante que los modistos piensen en el común de los mortales.

Cuestión de tallas

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