La boca seca

Tragar saliva cada vez que uno escucha hablar de principios y de líneas rojas acaba, con el paso del tiempo, dejando la boca seca y una sensación de ahogo que solo se puede remediar humedeciendo la zona. Estos episodios suelen ser temporales y su remedio es simple, ya que basta con beber pequeños sorbos de agua varias veces al día. Las causas provienen, generalmente, de la ansiedad, el estrés y los nervios y en función del tiempo en que se padezca puede provocar llagas. Una sensación similar es la que puede sentir un político de una ideología concreta cuando tiene que mirar para otro lado cada vez que se aborda un asunto que siempre ha sido una de sus prioridades. Pensemos, por ejemplo, en un partido que defienda la peatonalización de uno de los sellos de identidad de su municipio y una visita obligada para miles. Seguro que se le secó la boca en más de una ocasión al ver como no podían pasear con tranquilidad debido al tránsito constante de coches y camiones.

La boca seca

Te puede interesar