Paisaje tras la batalla

Asomados a este balcón contemplamos el paisaje tras la histórica batalla. Nos queda en la retina el bolso de la vice mientras él ocupaba la tarde del día “D” en el restaurante de la esquina. 
Ese día, pese a los agoreros,  subió la bolsa y bajaba la prima de riesgo. Cuando el Borbón pone su firma para cumplir el protocolo y, sobre todo, la constatación de que ciento ochenta votos suman una mayoría;  por cierto, son diez más de los que consiguió el ex en  anteriores consultas. 
Pese a las cifras y a la historia,  Mariano seguía sin enterarse, jaleado por los suyos en trance, que no es la lista más votada la que gana el premio gordo, sino la mayoría parlamentaria.
La “batalla” nos deja un agujero negro de miles de “marianistas” que unos días antes preparaban sus vacaciones y ahora tienen que apurarse para encontrar otro “chollo”. 
Y, finalmente, la advertencia, tan querida de la derecha, de que viene el lobo, de que llega el caos, encontró otro eco: Tanto Estados Unidos como Europa saludan al nuevo presidente que ganó gracias a los votos del PNV lo ya pasó antes con el propio PSOE y con el PP.
Y después de la batalla, y mientras se cuentan las bajas, ya los heraldos anuncian la llegada del sustituto al perdedor, y ahí como siempre y nunca acabó con final feliz, se encuentra “o noso presidente”, que días antes  consiguió aplazar sus opiniones sobre un “pequeño asunto” relacionado con la Gürtel: cómo se explican los dos mil quinientos contratos que la Xunta firmó con empresas de la trama. 
Atentos a la sesión de control al Gobierno. Y de control nos habla el confidencial VERte, que cuenta las órdenes que dio Feijóo a los responsables de la RTVG para que la duración de las noticias sobre los juicios de la Gürtel no pasara de los 40 segundos. 
Al parecer, fueron 78 y se ocultó que el señor Crespo, uno de los juzgados, fue número tres del Partido Popular gallego. 
Pero la guerra judicial continúa y pueden alterar aún más el paisaje otras cinco piezas de vértigo del caso Gürtel que pueden obligar a otros tantos agujeros en el cinto. 
Y atentos a la jornada de hoy, que se reúne la cúpula del PP que, entre otras cosas podía elegir al sustituto de Rajoy y ahí entra, otra vez como siempre, don Alberto, el preferido de Margallo. 
Y siguen las batallas: los socios de Pedro Sánchez le vetan los Presupuestos Generales del Estado. 

Paisaje tras la batalla

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