A Mariano no le salen las cuentas

Yo pensaba volver para Reyes, recoger los regalos y afrontar la cuesta de Enero con espíritu deportivo pero va y Mariano, se cuelga unas cuantas medallas, mete cuento en las cuentas y no hay quien lo aguante. De ahí que adelanto los carbones del sábado.
Al tiempo de su discurso la realidad le hace las cuentas: recibimos el año con alzas en la electricidad, el gas, la gasolina, los peajes, correos (eso ¡corred, españoles) y la cesta de la compra que sube por lo más básico. Son datos oficiales y no la declaración de un tipo con cuatro copas de más, con mucho careto o pensando que sus conciudadanos (usted, yo, el vecino del séptimo) somos tondos. Y¿ cuál es el resumen a los cuentos que quien encañar las cuentas, se preguntarán ustedes?
A eso vamos que ya petan en la puerta los reyes y prometen carbones, con lo que se abaratará, digo yo, el recibo de la calefacción. Anoten: la inflación está alrededor del dos por ciento en lo que corresponde al paquete de consumo básico. O sea lo que necesitamos para supervivir o sobrevivir –sin ser del Ibex, político o estar incurso en cualquiera de los cien mil casos de corrupción– mientras que la remuneración de los asalariados, la paga congelada de los pensionistas que llevan perdiendo cuartos desde la gaviota hizo nido, eso, salario y paga de jubilado, ronda el 1,42 por ciento.
¿Resultado? Salvo las cuentas de Rajoy, otro año a perder poder adquisitivo. A tener que elegir entre las medicinas o la cena; malvivir, en una palabra, en este país de jauja que nos pinta el presidente de un partido, acusado de más cien tropelías, con ministros reprobados y un largo etcétera que hasta da vergüenza recordarlo…
Pero hay que recordar más cosas en el “pedigrí” del presidente Rajoy: a pesar de que España es el país más beneficiado del programa de Garantía Juvenil de la Unión Europea, recibió castigo –multa– por o haber sido capaz de gastar los seis mil millones otorgado por el organismo de la UE. Pero es que además, la Administración marianista, solo se apunta el 3% de las colocaciones durante el último período, mientras Cáritas atendió –como intermediaria– un 14%.
Pero además, el presidente Rajoy nos oculta lo que cuenta el Fondo Monetario Internacional: España fue la peor clasificada en finanzas públicas, campeona de la desigualdad, récord en trabajo precario y number one en corrupción.

A Mariano no le salen las cuentas

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