Los jueves globitos

En la década de los cincuenta, donde yo vivía, un famoso comercio anunciaba sus rebajas con un “y los jueves globitos”, por lo que los niños de entonces –tan faltos de muchas cosas– paseábamos ante el establecimiento por si caía uno. Años después una comedia española se titulaba “Los jueves milagro” y ahora, a mi edad, no espero milagros y no me hacen ya ilusión los globitos. 

Así que ahora, cuando usted lea esta columna, si aún no echó la siesta, puede estar ante la tele pidiendo un milagro o viendo cómo se deshincha un globo. Y tras este preámbulo, que me hace retroceder muchos años, vuelvo a la actualidad donde hay tantos globos que pinchar.

Sepan que el presidente de México envió a Vigo a un alto ejecutivo de su Gobierno para “deshacer el sospechoso contrato que fraguó Feijóo centre Pemex y Barreras por considerar fraudulento y salpicado de indicios de corrupción. Un juez dio orden de arresto contra el director general de Pemex que avaló la operación, según informa el diario digital “El Confidencial”. Nadie, ojo, acusa al presidente de la Xunta, pero sería bueno que desde la Administración gallega se aclarase qué les corresponde, pues el daño a la industria gallega es evidente. 

Otro problema en el horizonte: desde la Dirección del Agua, organismo del Ministerio para la Transición Ecológica se anuncia la pérdida de bosques y superficies permeables en nuestro suelo que multiplica el riesgo de riadas. Advierte de que el cambio climático incrementará las precipitaciones en zonas próximas al litoral y sus directivos han pedido a la Xunta un estudio que pueda paliar estas amenazas.

Tres mandos del Ejército y un empresario, condenados por corrupción: los primeros adjudicaron de forma fraudulenta contratos de la Inspección General de Sanidad del Ministerio de Defensa a cambio del pago de comisiones.

Y volvemos al día de hoy para recordar a sus señorías que “la preocupación por los políticos y los partidos, escala hasta el máximo desde 1985”. Esta encuesta se hizo en plena negociación de la investidura y, por tanto, después de la celebración de las elecciones. Una apostilla a esa encuesta: tremendo enfado de los españoles con sus políticos por lo que, en opinión de muchos analistas, el deterioro en la percepción de la política como problema podría aumentar la abstención en próximos comicios. 

Y hablando de política: las fuerzas europeístas impulsan un cordón sanitario en la Eurocámara, para parar a la ultraderecha y sus apoyos. España, como aseguraba Fraga, es diferente.