Lo siento pero es así

arodiando el título de la película de Ken Loach (“Sorry, we missed you”, que pone de relieve la precariedad de una buena parte de los trabajos sociales y la situación familiar de quienes la padecen, nos acercamos al Sergas para encontrar una enfermera que “colecciona” cuatrocientos contratos a lo largo de su vida profesional. Es así, así estamos. Las rentas mínimas no llegan a los nuevos pobres. La población más vulnerable de la sociedad española cae por tercer año consecutivo. Lo siento pero es así. 
Todo esto en un año donde creció el número de multimillonarios. ¿Quieren consolarse? Por ahí fuera tampoco atan los perros con longanizas, pero tienen cómplices.  Brillantes empresarios pagan en Bangladés 63 dólares al mes y en Mozambique 114 euros, pues el patriotismo no tiene bandera, pero agranda las desigualdades.  Si se pone en comparación con lo que cobran los hombres, un dato: las mujeres europeas comienzan a trabajar gratis el resto del año, según un estudio publicado por el Instituto por la Igualdad de Género. Y al parecer las españolas, aunque son también española, están a la cola. Lo siento, pero es así. 
Y con todo esto y los problemas de la vivienda, la ley de ayuda a la  dependencia entre otros, nuestros políticos siguen enredados con el mismo tema: ¿naciones y o nacionalidades? Pues el politólogo y economista Josep María Colomer nos lee la Constitución, empezando por el artículo segundo que cita de modo preferente, y por este orden, al País Vasco, Cataluña y Galicia. Y, seguidamente tenemos a las autonomías que en reformas más recientes han declarado ser una nacionalidad y que son: Canarias, Valencia, Andalucía, Aragón y Baleares.  Así que son ocho las naciones que hay en la nación española (El País).
Lo siento mucho, pero es así. Los cambios legales para revisar los delitos sexuales, se atasca. El cambio en la cúpula de la magistratura, se atasca. La derogación de la ley mordaza duerme el sueño de los injustos y  la prometida  reforma laboral aparcada  y lo que te rondaré morena.
No se puede obviar lo que representa Vox: ataca el estado de las autonomías, abraza la homofobia, el racismo. Ojo: primero los emigrantes, después ilegalizan partidos, luego vendrán los pobres, más tarde los que no vayan a misa, después los partidos según el programa que defiendan  y finalmente los europeístas. Es franquismo en estado puro y ya saben que, hace años, Franco, Hitler y Mussolini iban juntos. Esto es así y no es nada bueno.

Lo siento pero es así

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