Historias en unas escaleras

yes que esto que les voy a contar son las historias vividas en la escalera (una casa con bajo y nueve pisos) y que debía titulare “reflexiones y preguntas”, pero uno que leyó a don Buero eligió est título. 
Me explico: el presidente de la comunidad nos citó en las escaleras –guardando eso si el distanciamiento social– para discutir algunas de las decisiones del gobierno. 
Y es que, decía el del tercero, si lo que dicen los ministros son las opiniones de los expertos y no aciertan ¿por qué no fichan a otros? 
Y proponía a Mouriño que en Portugal las cosas se hacen mejor. El del quinto, que fue concejal y se le nota, dijo que la culpa la tiene el de los hilillos pues recortó dinero en eso de la investigación y a los buenos los ficharon en Alemania…
El del bajo, además de pedir que se le rebajaran los gastos de ascensor, que él no lo usaba, explicó que por lo que había leído y oído cada uno de los sabios consultado, decía unan cosa: que si la mascarilla no valía. Que si la nicotina podía ser mortal para el virus ese. 
Que tomar fruta y Ballantins (se refería al wiski, claro, pero no sé si escribe así pues los entendidos son mis amigos –un bancario y un economista–, pero ustedes lo entenderán seguramente.
El problema del inquilino del octavo está en su cuñado. Vamos que en su casa vive él, su santa, el abuelo y su cuñado, proclamado campeón de dar vueltas al pasillo que mide cuatro metros y hay que añadir además del can y cuatro niños. 
Asegura que ellos aplauden a los sanitaros pero que tienen que grabar los aplausos antes pues si se ponen todos juntos en la habitación no pueden guardar la distancia social.
Por cierto, y para que no vengan los guardias a interesarse por nuestra reunión, les explicaré que nosotros guardamos la distancia en la escalera, pues las declaraciones y aportaciones nos las trae el del primero que es un atleta, y cuando se cansa viene en ascensor. 
Don Tomás, que vive en el tercero y es culé –por lo que la distancia con su hijo Mateo que es del Madrid se cumple de sobra– le quiere preguntar al gobierno por qué los perros y los niños son más que él que estuvo en la batalla del Ebro, salen antes a la calle que él y los perros igual. Y así hasta mayo. 

Historias en unas escaleras

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