De birretes y puñetas

Ya saben: los birretes, un distintivo de los profesores universitarios; con borla y negro,  llevan magistrados y jueces en actos solemnes. Lo de puñetas, también es eso que usted y yo sabemos, y también un adorno en la manga ancha de sus señorías cuando acuden a los tribunales.
Por cierto, el Tribunal de Cuentas alertó de los agujeros en el control universitario en 2015 sobre “la falta de mecanismos adecuados para controlar a las universidades”. Claro que enseguida debemos añadir que el Tribunal de Cuentas no ha controlado en treinta y seis años a órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de Estado, el Congreso, el Senado y la Casa del Rey. Puñetas, dirán ustedes…y yo también.
El líder del PP, Pablo Casado, pide al Supremo que rechace su caso (supuestas trampas en sus titulaciones docentes), pues todo está prescrito. Puñetas, qué listo es. Pero hay más: en el Supremo, según informa Infolibre, en caso de abrir investigación, tres de los que tienen que juzgarlo colaboraron con la FAES, ese “club” de ideas que trabaja para el PP. Puñetas, dirán ustedes. Si FAES es la que mueve la mano que mece la cuna, ¿cómo serán los asesores, conferenciantes, colaboradores? Puñetas, puñetas, puñetas…
Otra coincidencia si observamos el hemiciclo donde se reúne el Congreso, entrando a mano derecha, pues nos encontramos que el doctorando señor Rivera tiene también más de un problema para explicar su currículo. En muchos casos, los pillados, también dicen puñetas, a mí también?
A uno le viene la idea de hacer un máster sobre la coincidencia en la vestimenta de algunos colectivos y de paso hacer una tesis sobre los “adornos” que representan a la Justicia (la venda y la balanza), pues entre unas cosas y otras el personal cada vez es más dado a fruncir el ceño y decir eso de puñetas, puñetas, puñetas.
Remato con dos casos más: el fiscal llamará a Corinna para aclarar esas acusaciones donde señalaba al emérito como receptor de comisiones por la obra del AVE a La Meca. La  otra no es nueva, llueve sobre mojado. La empresa Libertad Digital ha sido multada con 17.000 euros por “incitación al odio” en los mensajes de Jiménez Losantos como respuesta a la decisión de un tribunal alemán de poner en libertad al expresident Puigdemont : estallar cervecerías en Baviera,  tomar rehenes en Baleares.
El caso que estamos hasta el gorro, puñetas. 

 

De birretes y puñetas

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