De aquí y de allá

asomado al balcón el paisaje que se observa hasta donde alcanza la vista o llegan los mensajes (ya sea vía prensa, radio, televisión, o redes sociales) viene a ser el mapa de la actualidad en plena mutación.
Por aquí el señor presidente (Feij009) tranquiliza al personal diciendo que irá al Parlamento a defender a los médicos. Pero, don Alberto, si le acusan a usted y a su Gobierno ¡pues no hay médicos!, y de ahí el caos.
Es como cuando –¿recuerda?– en plena crisis por la hepatitis B no había medicinas y no era culpa de los médicos ni de los farmacéuticos, sino de su Gobierno, que se ahorraba unos euros al no comprar los medicamentos necesarios. Y mientras don Alberto deshoja la margarita con un ojo puesto en las elecciones municipales y otro en la propia gobernanza desde la Xunta, en el Partido Popular gallego se espera que “remodele el gobierno más o menos rápido” y que se conozcan pronto los sustitutos de quienes dejan hueco en las instituciones.
Al parecer, en Ferrol, Vigo, A Coruña, Ourense y Santiago ya tienen candidatos, lo que deja agujeros en San Caetano y una carrera entre los posibles clientes que tiene “fervendo” al partido que, según dijo o noso presidente, es de centro-derecha, cuando es evidente su “aznarización”. Entre los problemas sobre la mesa está la deuda del Puerto que, por cierto, el Parlamento ya exigió por unanimidad una quita.
Y más allá del Padornelo nos encontramos con el nuevo líder del PP que eructó otra sentencia que debería situarse en el pórtico de Génova; “el tiempo me dio la razón”, pues al parecer se archiva su caso del máster fantasma, No, no y no. El tiempo no le dio la razón, sino que cambia prescrito por proscrito, una argucia que lamentablemente demuestra que la justicia está politizada.
Solo Pablo Casado puede decir en Valencia a los suyos que forman “un partido impecable” cuando tienen al noventa por ciento de sus dirigentes investigados. Otra con amnesia es la portavoz que en La Sexta no recordaba que Rajoy subió los impuestos cuarenta y siete veces, incluyendo el IVA a lAs chuches. ¡Impresentables!
Y aún colea la polémica en torno a la exhumación de los restos del dictador. Un relator de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU aseguró que era un primer paso y que luego era necesaria una Ley de Punto Final para resolver de una vez los oscuros recovecos de la larga dictadura. ¡Hay mucho que arreglar aquí y allá!