Abrir la baraja

Reuniones a escondidas, mentiras envueltas en elocuentes discursos, declaraciones llenas de  trampas y, en el fondo –en esta especie de partida de tahúres – nadie abre la baraja. Y ahí los tenemos, con sus fobias y filias. El mismo PSOE que con ochenta y cuatro diputados logró sumar el apoyo de siete partidos distintos para echar a Mariano, se enroca ahora con ciento ochenta parlamentarios, busca ayuda donde se la niegan más veces que San Pedro a su Jefe y no es capaz de sumar más que al representante cántabro.

Mientras este doliente país, que creció por encima de los treinta países más ricos del mundo y se sitúa en el número veintiséis en los cánones de bienestar  social o desarrollo inclusivo, sigue con sus grandes desigualdades: es el país de la UE con más porcentaje de contratación temporal y el tercero de la Unión con la tasa de pobreza infantil más alta y el tercero también en las desigualdades entre hombres y mujeres a la hora de contar con un salario digno. 

Por todo eso lo prioritario es un acuerdo sobre la reforma laboral, la ley mordaza, la reforma fiscal, la denuncia del Concordato, la lucha en favor del medio ambiente, la regulación de los alquileres, un pacto con mayúsculas  por la Enseñanza, una Ley de Transparencia que obligue a todas las administraciones  y un plan para aminorar las carencias de la llamada “España vaciada”. 

Y por lo conocido y sufrido hasta ahora, por la historia de los años de recuperación democráticas, eso hoy solo se puede conseguir desde posiciones progresistas. La izquierda y sus confluencias. Por eso, para que no tome el timón la derecha –no hace falta recordar la España de los recortes en Sanidad, Educción, Derechos sociales, etc.– es preciso apoyar con hechos los discursos y promesas. ¿El PSOE solo? 

Les pongo un ejemplo: en 1998 dejó fuera de su programa la denuncia prometida del Concordato y, más recientes son sus dudas sobre la reforma laboral.

Por todo lo escrito hasta aquí es necesario que el partido que presenta candidato a la presidencia de España abra la baraja y reparta juego. Que use la calculadora en cálculos de país y no de partido. 

Que tenga en cuenta quien le pone vetos y quienes les pueden dar los votos necesarios. Unas nuevas elecciones a la vuelta de la esquina sería un fracaso, además de abrir otro melón sin conocer que dentro están los vaticinios del CIS y ustedes me entienden. 

Abrir la baraja

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