Sanidad pública y de calidad

Dotar de más medios humanos y materiales al sistema sanitario público es algo que casi nadie pone en duda, pero a veces a nuestros gobernantes se les olvida adoptar las medidas necesarias, planificando, dotando y ejecutando la partida presupuestaria correspondiente. 
La realidad es que cada vez hay más recortes sanitarios; la precariedad laboral del personal sanitario es mayor; los pacientes se encuentran hacinados a lo largo de los pasillos de Urgencias en la mayoría de los centros hospitalarios públicos; las áreas de emergencias de los centros de salud, en demasiadas ocasiones, se encuentran con decenas de pacientes con largas esperas por falta de facultativos suficientes, mientras atienden urgencias domiciliarias; las semanas y meses de espera quirúrgica son cada vez más largas; los menos de 10 minutos que tiene que dedicar un médico de familia a cada paciente es, en muchos casos, insuficiente; así como un largo etcétera de situaciones anómalas que se dan habitualmente y que son una prueba evidente de la necesidad de recuperar la sanidad pública de calidad como un derecho fundamental para todos los ciudadanos y en igualdad de condiciones. 
La falta de compromiso y de una planificación real en muchos centros sanitarios por carencia de recursos seguirá deteriorando la sanidad pública sino se pone remedio, adoptando las medidas necesarias por parte de nuestros gobernantes y es por ello que nos obliga a una gran cantidad de ciudadanos responsables a salir a la calle para alertar y denunciar todas estas situaciones para que los responsables políticos sepan ver la realidad, saliendo un poco más de sus despachos oficiales. Lo cierto es que cuando ellos necesitan asistencia médica urgente saben bien a dónde acudir sin tener que sufrir las listas de espera ni los recortes…

Sanidad pública y de calidad

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