Fractura social

La desigualdad social es cada día mayor en una sociedad cada vez más fracturada. La realidad de miles de familias que malviven en la miseria económica frente a la indiferencia de demasiados responsables públicos que insisten en obviar la realidad de millones de familias humildes, mientras ellos calientan sus escaños manteniendo los privilegios, creyendo que la mayor parte de la sociedad civil es ignorante o que carece de la mínima conciencia social y dignidad. 

Cada vez son más las familias que buscan, en el día a día de su existencia, agarrarse al optimismo para que la vida se le haga más soportable. Cierto es que, solo con eso, es muy difícil enfrentarse a situaciones de auténtica angustia vital, con todos los miembros en paro, sin prestaciones, y tratar de subsistir con 426 euros mensuales. Situaciones límites que arrastran, cada vez, a más familias a la miseria y que se sienten como “despojos sociales y apestados” ante una sociedad que sigue mirando para otro lado

La fractura social sigue generando demasiada desigualdad, en nuestro país. que se agrava por la falta de sensibilidad de la propia clase política, en muchas ocasiones alejada de la realidad social y más preocupada de la prima de riesgo, del rescate financiero, de la dialéctica ideológica o del sentimiento independentista de algunas comunidades autónomas. La verdadera fractura social sigue estando en la desigualdad y no en las ideas o posiciones políticas diferentes.